Un equipo de rachas
Tras un mal comienzo y después relanzarse hacia el liderato, el Granada vive ahora una mala tendencia que le lleva a sumar cinco puntos de los últimos quince
La igualdad extrema de la Segunda División hace importante cada factor de los que conforman un equipo. Por ello, cualquier detalle, como pueden ser el estado de ánimo, las lesiones o las ausencias por el llamado ‘virus FIFA’, acaban siendo decisivo para avanzar varios puestos en un par de jornadas o, por el contrario, caer casi hasta el abismo. El Granada CF ha adoptado estas extrañas características de la categoría y recorre su camino, con el ascenso como objetivo, de forma cíclica e irregular.
El comienzo de la temporada no fue bueno para los de Oltra: obtuvieron cinco puntos de quince posibles, contando sus partidos por empates y sin encontrar un estilo ni un sistema predeterminados. Como colofón a esta racha, llegó la primera derrota, en casa del Real Valladolid, un rival directo en la lucha por ascender a Primera.
Esta sirvió de punto de inflexión al conjunto nazarí, que llevó a cabo diversos cambios que tuvieron su efecto en la clasificación. La entrada de Saunier en el equipo y la confirmación del 1-4-2-3-1 como sistema predeterminado llevaron al Granada a sus mejores registros de esta temporada.
Llegaron tres victorias consecutivas, las tres primeras de la temporada, frente al Córdoba, el Alcorcón y el Lugo. El Gimnástic, entre semana, puso a prueba la moral del equipo al vencerle por dos goles a cero. Sin embargo, las siguientes tres jornadas anduvieron sumando, de nuevo, de tres en tres, alcanzando el liderato.
Fue el empate en casa de Osasuna el que significó el cierre del círculo y la caída desde lo más alto de la tabla. Como si de un déjà vu se tratara, las cifras de los últimos cinco encuentros coinciden con las del comienzo de la temporada, si bien en esta ocasión el Granada ha sufrido dos derrotas y ha cosechado una victoria.
DIEZ PUNTOS A DOMICILIO
Una de las estadísticas más preocupantes se registra fuera de casa. Si algo destaca, normalmente, en los equipos que logran el ascenso es que conceden muy pocos puntos en casa, algo que, hasta ahora, el Granada ha cumplido. Pero la única derrota en casa contrasta con las dos victorias logradas lejos de Los Cármenes.
El balance resultante de los partidos que el club nazarí ha disputado como visitante se reduce a diez puntos de los veintisiete que se han jugado. Echando la vista atrás, estos datos no resultan tan llamativos, ya que en la 2010/2011, temporada del último ascenso a Primera, el conjunto rojiblanco había sumado cuatro puntos menos como visitante.
RACHA SIMILAR
Manteniendo la comparación, los últimos resultados del conjunto nazarí pueden no parecer excesivamente alarmantes. El Granada de Fabri había sumado seis puntos entre las jornadas trece y diecisiete, mismo periodo en el que Oltra ha logrado sólo un punto menos. Sin embargo, estos números le valieron al club nazarí para alcanzar el play off de ascenso, y no las plazas de ascenso directo, meta determinada para esta campaña.
Con la temporada acercándose a su ecuador, llegan partidos importantes para el conjunto rojiblanco. Almería y Reus serán la antesala para recibir al Sporting, un nuevo rival directo que volverá a medir la capacidad y el estado anímico del Granada. Y, antes de acabar la primera vuelta, la visita a la Tacita de Plata servirá como última prueba de fuego, ante el Cádiz de Quique Pina y Juan Carlos Cordero.