Un estudio allana el camino para el tratamiento de una causa común de demencia
Este puede revertir los cambios en los vasos sanguíneos en el cerebro asociados con la enfermedad cerebral de los vasos
Científicos han descubierto un enfoque potencial para tratar una de las causas más comunes de demencia y accidente cerebrovascular en las personas mayores. Los estudios con ratas encontraron que el tratamiento puede revertir los cambios en los vasos sanguíneos en el cerebro asociados con la enfermedad, llamada enfermedad cerebral de pequeños vasos.
El tratamiento también previene el daño a las células cerebrales causado por estos cambios en los vasos sanguíneos, aumentando la esperanza de poder ofrecer una terapia para la demencia. La enfermedad de vaso pequeño (SVD, por sus siglas en inglés) es una causa importante de demencia y también puede empeorar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Es responsable de casi la mitad de todos los casos de demencia en Reino Unido y es una causa importante de accidente cerebrovascular, lo que representa alrededor de uno de cada cinco casos.
Los pacientes con SVD se diagnostican a partir de escáneres cerebrales que detectan daños en la sustancia blanca, un componente clave del cableado del cerebro; pero hasta ahora, no se sabía cómo los cambios en los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro asociados con la SVD pueden causar daño a las células cerebrales. Un equipo dirigido por la Universidad de Edimburgo, en Escocia, descubrió que la SVD ocurre cuando las células que recubren los vasos sanguíneos pequeños en el cerebro se vuelven disfuncionales. Esto hace que secreten una molécula en el cerebro.
La molécula detiene la producción de la capa protectora que rodea las células cerebrales, llamada mielina, lo que conduce al daño cerebral. Tratar a ratas con medicamentos que impiden que las células de los vasos sanguíneos se vuelvan disfuncionales revirtió los síntomas de la SVD y evitó el daño cerebral, según los resultados de las pruebas.
Los investigadores dicen que haría falta realizar otros estudios para evaluar si el tratamiento también funciona cuando la enfermedad está firmemente establecida. Además, se deberá verificar si el tratamiento puede revertir los síntomas de la demencia, que es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad, ya que las personas viven más tiempo y la población envejece. Las estimaciones indican que hay casi 47 millones de personas que viven con demencia en todo el mundo y se espera que el número de afectados se duplique cada 20 años, llegando a más de 115 millones para el año 2050.
La investigación, publicada en 'Science Translational Medicine', se llevó a cabo en el 'Medical Council Council Center for Regenerative Medicine' y el 'UK Dementia Research Institute' en la Universidad de Edimburgo. Fue financiado por el MRC, 'Alzheimer's Research UK' y 'Fondation Leducq'.
VÍNCULO ENTRE PEQUEÑOS VASOS SANGUÍNEOS Y CAMBIOS CEREBRALES
La profesora Anna Williams, líder del Centro de Medicina Regenerativa MRC de la Universidad de Edimburgo, subraya: "Esta investigación importante nos ayuda a comprender por qué ocurre una enfermedad de vasos pequeños, proporcionando un vínculo directo entre pequeños vasos sanguíneos y cambios en el cerebro relacionados con la demencia. También muestra que estos cambios pueden ser reversibles, lo que allana el camino para posibles tratamientos".
Por su parte, la doctora Sara Imarisio, jefa de Investigación en 'Alzheimer's Research UK', añade: "Los cambios en el suministro de sangre en el cerebro juegan un papel importante en la enfermedad de Alzheimer y son una causa directa de demencia vascular. Esta investigación pionera resalta un vínculo molecular entre los cambios en pequeños vasos sanguíneos en el cerebro y daño a la 'sustancia blanca' aislante que ayuda a las células nerviosas a enviar señales alrededor del cerebro".
"Los hallazgos destacan una dirección prometedora para la investigación de tratamientos que podrían limitar los efectos nocivos de los cambios en los vasos sanguíneos y ayudar a mantener las células nerviosas funcionando durante más tiempo. Actualmente, no hay medicamentos que disminuyan o detengan la enfermedad de Alzheimer ni tratamientos para ayudar a las personas que viven con demencia vascular. 'Alzheimer's Research UK' está muy satisfecha de haber ayudado a financiar esta investigación innovadora, que solo es posible gracias al trabajo de nuestros dedicados colaboradores".
Finalmente, el doctor Nathan Richardson, jefe de Medicina Molecular y Celular del MRC, comenta: "Este estudio es un gran ejemplo de cómo la ciencia de descubrimientos innovadores en mecanismos regenerativos puede aplicarse para mejorar nuestra comprensión de cómo los cambios vasculares contribuyen a la demencia. Esta investigación en ratas abre nuevas posibilidades para desarrollar terapias para la enfermedad cerebral de pequeños vasos".