Un investigador de la UGR realiza el primer estudio antropológico de las gradas de un estadio de fútbol
Guillermo Acuña Gómez ha caracterizado la cultura generada en las gradas del estadio del Granada CF y el comportamiento de los espectadores, cuyas gradas visitó durante 15 meses
Un investigador de la Universidad de Granada ha llevado a cabo el primer estudio antropológico que se realiza sobre las gradas de un estadio de fútbol, “un espacio cargado de símbolos, mitos y rituales, así como de metáforas que conectan con el ámbito bélico y con el sagrado, y donde el juego se trascendentaliza”.
Guillermo Acuña Gómez, investigador del departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (UGR), ha tratado en su trabajo de caracterizar, comprender y hacer comprensible la cultura generada en las gradas del estadio del Granada CF, el Nuevo Los Cármenes, y el comportamiento de los espectadores.
Para ello, ha partido de la siguiente hipótesis: el estadio de fútbol constituye un espacio de socialización en donde se refuerza la construcción de una identidad compartida en torno al club, que, vinculado a un territorio y a sus gentes, propicia emociones, pensamientos y comportamientos distintivos de un modo de ser cultural.
MÁS PÚBLICO FEMENINO
Para llevar a cabo esta investigación, su autor visitó durante 15 meses las gradas del estadio Nuevo Los Cármenes del Granada CF, donde realizó un trabajo de observación y realizó encuestas entre los asistentes.
Entre las conclusiones de esta investigación, Acuña destaca la enorme heterogeneidad del público que asiste a los campos de fútbol, así como el aumento de la asistencia de público femenino, y el hecho de que, con frecuencia en las gradas se sublimen las emociones y se expresan valores y contravalores.
Además, “la solidaridad y el conflicto forman parte de un ambiente donde el juego se trascendentaliza”, ya que el fútbol es señalado como un “hecho social total”, en su faceta de deporte espectáculo, que llega a desempeñar en nuestros días los papeles que tradicionalmente cumplía la religión o la política”, apunta el investigador de la UGR.
Acuña señala que, dejando a un lado las interpretaciones simplistas que lo señalan como el opio del pueblo, “el fútbol constituye un fenómeno susceptible de ser analizado para una mejor comprensión de la sociedad del presente, inmersa en un sistema capitalista y envuelta en un permanente debate entre lo global y lo local”.
Así, en las gradas podemos percibir un ejemplo más de “comunidad imaginada”, es decir, “de colectivo vinculado entre sí por la afinidad con un club. Independientemente de las vinculaciones políticas o nacionalistas que aparezcan en otros casos, como todos los clubes de estas características son algo más que entidades deportivas, en la medida que desarrollan estímulos que facilitan la identificación de las personas y con ello la integración de unos y la distinción de otros”.