Un jurado popular declara culpable al acusado de asesinar al amante de su mujer en Huétor Vega

La defensa ha considerado, por su parte, que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con la atenuante de confesión por haber ido al Cuartel de la Guardia Civil tras lo ocurrido

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E.P.
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Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato al hombre juzgado en la Audiencia de Granada desde el pasado lunes por acabar con la vida del amante de su mujer asestándole una puñalada en el corazón en Huétor Vega, después de que ella le confesara la infidelidad.

El jurado, que ha leído su veredicto esta tarde, ha considerado probado por unanimidad una descripción de los hechos cuya calificación jurídica es la de asesinato, al describir un ataque realizado de forma que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse, según han detallado a Europa Press fuentes del caso.

La Fiscalía ha mantenido la petición inicial de 17 años y medio de prisión por un delito de asesinato para el procesado, Diego J.A., para quien la acusación particular, que ejercen la madre y hermanos de la víctima, solicita 25 años de cárcel por el mismo delito y una indemnización superior a los 250.000 euros.

La defensa ha considerado, por su parte, que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con la atenuante de confesión por haber ido al Cuartel de la Guardia Civil tras lo ocurrido.

Sin embargo, el Ministerio Fiscal ha estimado que el hecho de que se presentara ante la Guardia Civil no es base suficiente para que le sea apreciada la atenuante analógica de confesión que propugna la defensa, pues el acusado fue llevado al cuartel por su suegro y para presentar una denuncia como víctima de una agresión por parte del hombre que falleció.

Durante la primera sesión del juicio, el acusado se declaró culpable ante el jurado popular, reconociendo los hechos, si bien garantizó que "no tenía intención de causarle la muerte" a la víctima y que se "le nubló la cabeza".

Señaló que él y el fallecido era "amigos de la infancia", que vivían muy cerca y que, de hecho, conoce a su familia.