Un museo profundiza en el pasado sefardí de la ciudad y en su cultura mediante piezas históricas
Granada cuenta con un nuevo museo que profundiza en su pasado judío y en la cultura sefardí mediante la exposición de diversas piezas de gran valor histórico con las que se pretende reivindicar esta importante e influyente comunidad con grandes hombres de estado, como poetas, filósofos y científicos, que contribuyeron al enriquecimiento de la ciudad.
De este modo, el Palacio de los Olvidados, que es el nombre del museo, pretende cubrir el vacío histórico y cultural que existe sobre la presencia de los judíos en Granada, de lo que apenas quedan vestigios, dado que a partir de su expulsión en 1492 comenzó un "lento declive que terminó por cubrir de silencio y olvido a los sefardíes" de la ciudad.
El museo, que se ubica en el palacio de Santa Inés, en el barrio del Albaicín, abrirá oficialmente sus puertas el 2 de enero de manos de la iniciativa privada y mostrará al visitante piezas, cerámicas, muebles, documentos y otros efectos de valor.
Todos ellos pertenecen a la colección privada de la familia Crespo López, que a lo largo de tres generaciones ha realizado una importante labor de búsqueda y conservación del legado que ahora se expone.
En la inauguración del museo, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), ha destacado "la importancia que el nuevo recurso museístico tiene para la ciudad de las tres culturas, una de las cuales está menos representada en la ciudad", y ha felicitado al director y promotor del proyecto, Fernando Crespo, por "una iniciativa que va a beneficiar al turismo y la cultura, al barrio del Albaicín y a Granada".
Para el regidor granadino, además de los beneficios turísticos y culturales del museo, es importante destacar que con el proyecto se han creado once nuevos puestos de trabajo.
El espacio expositivo permanente se articula en torno a dos plantas en las que se distribuyen las salas con contenido específico sobre la Inquisición, algunos casos de conversos granadinos, sobre la simbología, así como los rituales de carácter litúrgico y festivo.
Un papel destacado en el discurso expositivo es el tema ligado a la mujer, transmisora de la cultura sefardí, junto con los grandes olvidados, judíos granadinos como Samuel ibn Nagrela, Moises ibn Ezra, o Yehuda ibn Tibbon, entre otros. El recorrido finaliza con una sala dedicada a la Úbeda sefardí y en particular a la Sinagoga del Agua, un recinto medieval donde se puede visitar uno de los pocos baños rituales (mikvé) que se conservan.
El patio central del palacio está habilitado como lugar para el desarrollo de las diferentes actividades programadas, y con un aforo de alrededor de noventa personas. De la misma manera, la galería-mirador de la planta cuarta, contempla una capacidad de unas cuarenta personas, a disposición de agencias, empresas, administraciones.
La tercera planta dispone de una sala donde realizar exposiciones temporales y actividades didácticas para escolares. En un futuro, está previsto habilitar otra sala como biblioteca específica sobre el tema sefardí, para consulta o investigación del público interesado.