Un paseo por Nueva York en 48 fotolibros | Vídeo
La nueva exposición del Centro José Guerrero reúne medio centenar de libros de fotografía sobre la mítica ciudad, editados entre 1931 y 2002
La muestra “Nueva York en fotolibros”, inaugurada hoy en el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada, recoge una selección de medio centenar de libros de fotografía sobre la mítica ciudad estadounidense editados en distintos países entre 1931 y 2002. En ellos, Nueva York es el objeto de deseo de un sin fin de miradas y sensibilidades, con alrededor de 6.000 imágenes en blanco y negro y en color, en una gran variedad de aproximaciones visuales: el reportaje, el documental, la foto viajera, el souvenir turístico, la arquitectura, la propaganda, el arte conceptual, la cultura de archivo, la experimentación formal y, sobre todo, la fotografía callejera, protagonista de la mejor historia de la fotografía en la segunda mitad del siglo XX.
El término “fotolibro” es un neologismo creado por el profesor, fotógrafo y pintor húngaro Laszlo Moholy-Nagy para definir a los libros compuestos de imágenes, que deben ser leídos como libros, pero cuyo contenido principal son imágenes fotográficas y que siempre son obras colectivas de fotógrafos, pero también de diseñadores gráficos, escritores y editores y que se aproximan mucho más al cine que a las artes plásticas convencionales.
La diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, ha señalado durante la presentación que “tenemos el privilegio de inaugurar la temporada con esta exposición, una producción propia del centro que trae Nueva York a Granada, al Centro José Guerrero, porque Nueva York forma parte de la historia de Granada y tenemos al menos dos antecedentes importantes: por un lado, la relación de Lorca y su familia con esta ciudad y por otro, la estancia americana del propio pintor José Guerrero y de sus hijos. Se trata de un recorrido apasionante por la capital icónica del siglo XX”.
Francisco Baena, responsable del Centro Guerrero, ha manifestado que “la exposición surge del interés por trabajar con Horacio Fernández, uno de los grandes especialistas mundiales en fotolibros y además, porque desde el principio la fotografía ha sido un objeto de interés prioritario para el Centro, desde la primera exposición de Richard Avedon, pero nunca se había abordado una exposición con el soporte libro. En cuanto al tema, nos planteamos diversas opciones, pero a partir del libro “New York” de William Klein, que es una obra maestra, vimos que había un montón de libros maravillosos desde finales del XIX hasta la actualidad y finalmente, se acotó a los libros del siglo XX, cuando Nueva York fue la capital del mundo”.
Por último, el comisario de la muestra, Horacio Fernández, ha señalado que “el fotolibro supone a partir de los años 30 el nivel de más alta calidad de la fotografía como producto artístico, como proyecto en el que el fotógrafo cobra una gran importancia que constituye uno de los mayores deseos y ambiciones de cualquier fotógrafo, porque los libros duran mucho más que las exposiciones y porque gracias a los libros existe la posibilidad de mantenerse en la presencia pública, gracias a las bibliotecas y al coleccionismo privado”.
Fernández ha destacado también que “los fotógrafos siempre se han intercambiado libros y cuando vas a sus casas y miras sus bibliotecas descubres que están llenas de fotolibros, que son las fuentes de su trabajo, que luego aplican en sus fotografías personales, y gracias a los libros de fotografía es como se ha extendido la historia de la fotografía y cómo han ido cambiado los estilos fotográficos y un ejemplo de ello es el libro estrella de la exposición, de Willian Klein, editado en París en 1956, que cambió completamente la fotografía japonesa”.
Además del conocido libro de Klein, la exposición muestra medio centenar de fotolibros, con alrededor de 6.000 imágenes en blanco y negro y en color, editados entre 1931 y 2002 en diversas ciudades del mundo por 50 fotógrafos. Se trata de múltiples perspectivas que van más allá y superan ampliamente las imágenes tópicas de los rascacielos, las avenidas o el “skyline” de Manhattan y que han fascinado a varias generaciones de lectores, coleccionistas y visitantes de exposiciones.
Entre los fotolibros expuestos destacan “Changing New York”, de Berenice Abbott, “Naked City”, de Weegee, “The Sweet Flypaper of Life”, de Roy Decarava y Langston Hughes, “A Way of Seeing”, de Helen Levitt, “East 100th Street” y “Subway” de Bruce Davidson, “Invisible City” de Ken Schles y por supuesto, el más antiguo “Empire State, a History”, editado en 1931 por los promotores del famoso rascacielos y “Here is New York: a democracy of photographs”, editado en 2002, y que cierra el recorrido con impactantes imágenes del 11-S, el hecho simbólico que supuso la decadencia de la ciudad.
La exposición “Nueva York en fotolibros” ensaya, además, con carácter experimental, un modo de socializar esa lectura privada, tan limitada en el museo. Por un lado, expone los objetos originales, los 48 fotolibros, en la primera planta, y por otro se presenta mediante 13 pantallas de vídeo (planta baja y segunda planta) todo su contenido para conseguir mostrar la puesta en página, el diseño, los juegos de escala, los blancos y su montaje en el libro, que es lo que crea una continuidad específica que supera la limitación de la foto aislada. Además, algunas de las mejores páginas de los libros expuestos se reproducen en un completo catálogo de mismo título, editado en colaboración con la editorial RM.
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