Un punto salvado en el área
Ochoa y Kravets fueron los grandes protagonistas del Granada en La Rosaleda, cada uno en su hábitat
El Granada no pudo conseguir el pasado viernes su segundo triunfo en liga, pero sí que consiguió sumar un punto que le acerca a la zona de salvación, que ahora se encuentra a tres puntos, a falta de que juegue el Sporting de Gijón, que se enfrenta esta tarde (18:30) al Espanyol.
El conjunto nazarí demostró ante el Málaga que sigue creciendo a pasos agigantados con el transcurso de los minutos. El rival y el escenario no eran nada fáciles. El Málaga llevaba cinco jornadas ganando en La Rosaleda, una racha que se vino abajo con un ‘Memo’ Ochoa imperial y un Kravets salvador.
Ambos jugadores fueron los grandes protagonistas del Granada y el choque. El guardameta mexicano se reivindicó en la que aún es su casa y donde no le dejaron demostrar su extraordinaria calidad como portero.
Se pueden contabilizar hasta cuatro paradas portentosas en la noche del viernes. La primera llegó en un cabezazo a Mikel Villanueva; la segunda, en una salida valiente de su área para intimidar en un mano a mano a Juankar; las dos últimas se dieron en los minutos finales, desesperando al conjunto ‘boquerón’.
Ochoa calla a los más críticos y responde en el campo a la confianza de Alcaraz. El entrenador elogió a su portero en rueda de prensa, al que considera un pilar por muchas cosas. El ‘Memo’ no empezó bien, pero avanza de manera impresionante, gracias también a un sistema defensivo revitalizado con la llegada de Alcaraz, que ha logrado detener la sangría de goles con la que Jémez metió en depresión a casi toda la plantilla.
Por su parte, Artem Kravets se ha convertido en el nueve del equipo a base de trabajo, sacrificio y también goles. En Málaga consiguió su cuarto gol en lo que va de curso y es el máximo anotador del equipo. Además, ha entendido a la perfección lo que Alcaraz busca de él y lo que sus compañeros necesitan. El ucraniano no escatima a la hora de correr, pero lo hace con sentido, ejecutando una presión inteligente y muy beneficiosa para el colectivo.
Ante el Málaga, el delantero rojiblanco volvió a ‘mojar’. Y de qué manera. Su gol salvó un punto en el minuto 82, cuando el equipo ya se volcaba en ataque, en un todo o nada. Metió la cabeza casi en el área pequeña para disparar a la esperanza y seguir gritando que sí se puede.
Cada uno en su hábitat, cada uno en su área. El primer y el último nombre. Ochoa y Kravets, dos salvadores con nombre propio.