Un rival directo presionado por su historia reciente
El Málaga CF visita Los Cármenes dispuesto a superar al Granada CF en la clasificación
Hace seis años, un sólido Málaga CF rozó la epopeya al ser eliminado de los cuartos de final de la Champions League en Dortmund, frente a un mágico Borussia que, dirigido por Jurgen Klopp, selló su pase a semis en el descuento. Muy lejos queda ya aquel cuadro blanquiazul de Manuel Pelegrini, pero no en la memoria del club malacitano, que, tras descender el curso anterior, busca regresar a Primera y comenzar a construir de nuevo un proyecto ilusionante.
El conjunto blanquiazul, con Juan Ramón López Muñiz a los mandos, se encuentra este sábado ante una gran oportunidad de acercarse a su objetivo. Ocupa la cuarta posición de la Liga 1|2|3 con 55 puntos y se mide al Granada CF, que ostenta la segunda plaza con solo tres unidades más. Además, lo hace en condición de visitante, una faceta en la que se sabe fuerte -es el tercer mejor equipo a domicilio de la categoría, con 24 puntos obtenidos-.
Sin embargo, para sacar provecho de su paso por Los Cármenes deberá hacer frente a la presión que supone su propósito, siendo uno de los equipos con mayor presupuesto, además de las dudas que viene arrastrando. El cuadro malagueño solo ha sumado seis de los últimos quince puntos, una dinámica que le impidió aprovechar el resbalón de los pupilos de Diego Martínez la jornada pasada. Empató a uno en La Rosaleda, frente al Sporting de Gijón, pero la posibilidad de sobrepasar en la tabla a su vecino deja de lado las sensaciones.
Muñiz continúa apostando por el 1-4-4-2 con el que afrontó el choque de la primera vuelta, que tuvo signo rojiblanco, aunque el transcurso de la competición ha cambiado algunas de las piezas que lo conforman. Munir sigue siendo el cerrojo blanquiazul, uno de los culpables de que el Málaga sea, junto al Deportivo, el segundo equipo menos goleado de la categoría -el primero es el Granada-.
Por delante, Iván Rodríguez parece haberse asentado en el lateral derecho, en lugar de Cifuentes, mientras que Ricca se sitúa en el flanco opuesto y Pau Torres en el centro de la zaga. Le suele acompañar en el eje de la defensa Diego González, pero su expulsión ante el Sporting abre la puerta a una nueva titularidad de Luis Hernández.
N’Diaye, además de ser el malaguista que más balones recupera (173), es un fijo en la medular, junto con Érik Morán tras su llegada en el mercado invernal, si bien este último es duda. También podría actuar en su lugar Adrián González, aunque los problemas en la delantera le situarían en punta, a la espera de conocer el estado de sus compañeros.
Ontiveros es el dueño de la banda izquierda malaguista, con Iván Alejo actuando en el otro extremo, aunque este último es duda hasta última hora, al igual que Pacheco. Blanco Leschuk, salvo sorpresa, jugará arriba, probablemente junto al ya citado Adrián González -ambos son los máximos goleadores del equipo con siete tantos cada uno-, si bien Harper, que se encuentra entre algodones, podría llegar a tiempo. Koné, por su parte, se quedará en Málaga, recuperándose de una lesión junto con el exrojiblanco Juankar.