Un triunfo que valdría por dos
La ilusión alcanza el Pabellón Veleta este sábado (18.00 horas) con la visita del filial del Unicaja al Covirán, en un duelo que, como apuntaba Pablo Pin en la previa "todos quieren jugar". Los nazaríes se miden a un rival directo en la lucha por entrar en el play off de ascenso a LEB Plata. El cuadro malagueño, que se impuso por un punto a los rojiblancos en el primer partido de la competición, marcha cuarto, con el mismo bagaje que los granadinos, por lo que la batalla se presenta apasionante.
Además, el Covirán, que llega al encuentro después de encadenar siete victorias de forma consecutiva, es consciente de que el triunfo no solo supondría rebasar al Unicaja en la tabla, sino que, salvo un nuevo final de infarto con la diferencia más escueta posible, significaría llevarse el average y alejar así a dos partidos de distancia a uno de los grandes rivales en la lucha por la zona alta.
Ante esta circunstancia, la motivación en el seno del conjunto granadinista es insuperable, aunque el entrenador, Pablo Pin, advierte de las virtudes del rival: "Unicaja es un equipo muy completo, con jugadores jóvenes pero que pronto veremos en alto nivel, destaca su potencial físico, son un equipo muy alto, con varios jugadores cerca de los 2,10, tanto es así que son el equipo que más rebotes ofensivos coge en la liga, por tanto es una buena prueba para nosotros como equipo", apunta el preparador granadino.
Quizá por ello, Pin arenga a la afición y pide su apoyo de cara al que, probablemente, sea el encuentro más trascendental para el Covirán en lo que va de temporada: "La afición fue espectacular en Sevilla. Sólo se oía a granadinos, esta semana es una nueva prueba para todos, ya no sólo del club, sino aficionados al baloncesto, a defender nuestro deporte y que entre todos hagamos las cosas bien. Afición y equipo somos uno”, resalta el técnico de un equipo crecido que pretende seguir rompiendo las quinielas.