Un único cambio, Success
El Granada CF consiguió igualar un marcador adverso ante el Valencia en Los Cármenes realizando tan solo una sustitución, Caparrós no quiso mover el once que había planteado y sólo encontró al nigeriano como revulsivo
El Granada CF logró igualar el domingo un marcador adverso ante el Valencia, que golpeó primero y se puso por delante con un gol de Negredo, quien anotaba su primera diana desde su vuelta a España.
Para conseguir esta remontada, que supo casia victoria, Joaquín Caparrós propuso un once no muy diferente al de otras ocasiones, puesto que con las lesiones y el escaso fondo de armario del equipo no hay mucho más donde elegir, pero sí que alineó unas piezas más adecuadas y mejor engrandas que le dieron mejor resultado.
Cayó Sissoko, cuya entrada en las alineaciones iniciales anteriores siempre había sido cuestionada por su escaso aporte atacante, se volvió al 4-4-2 en liga y se apostó por unas bandas ofensivas, si bien no llegaron a ser de extremos puros. Pero lo más importante es que el equipo tuvo actitud y no bajó los brazos. Quizá fuera la victoria en Copa la que le diera ese renovado ímpetu a los rojiblancos, que apenas movieron su once y aguantaron corriendo como jabatos toda la contienda.
La escuadra nazarí se comportó de una manera espléndida. Tanto fue así que Caparrós únicamente introdujo un cambio, el de Success por Córdoba. Pieza por pieza. Un hombre por otro casi del mismo perfil, que no bajaría la calidad ni la intensidad del grupo. El técnico nazarí se agarró al ‘si funciona, no lo toques’ y no introdujo a ningún otro futbolista de refresco.
Pero con esta forma de proceder, el entrenador rojiblanco dejó de forma velada un mensaje tanto a su banquillo como al público en general. El de utrera no encontró nada en el banquillo que mejorara lo que había sobre el terreno de juego. Los Oier, Mainz, Martins, Sissoko, Yuste, Eddy no ofrecían una alternativa real al juego desplegado por sus compañeros titulares.
Con tres mediocentros en el banco de corte defensivo, un lateral y un central, amén del portero, la compensación de la plantilla es más que cuestionable. Sí es cierto que las lesiones tienen apartados a hombres como Rochina, Márquez o Riki, jugadores con talento y de corte ofensivo, pero no es excusa para mirar al banquillo y, sin pretender menospreciar a nadie ya que en Copa mostraron su valía, encontrar que el único revulsivo posible para el partido ante el Valencia fuera Success. Ninguno de los suplentes del pasado encuentro tiende a prodigarse más allá de la línea de tres cuartos.
Y bendito revulsivo. El nigeriano estuvo en el sitio que tuvo que estar, en el momento oportuno y aprovechó un rechace de Foulquier para empujar la pelota al fondo de la red. Eso sí, en fuera de juego, pero el colegiado Hernández Hernández lo dio como bueno. Así, Isaac logró su primer gol en la Liga BBVA, que le sirvió al Granada para obtener un punto muy valioso.