Una antigua pista de motocross dificulta lectura del terreno donde puede estar posible fosa de Lorca
Según las imágenes que han podido visionar los expertos, había montículos para saltar las motocicletas y peraltes que afectaron a la zona
El equipo multidisciplinar que trabaja desde hace varias semanas en Alfacar (Granada) en la búsqueda de la posible fosa común en la que podrían estar los restos del poeta Federico García Lorca, fusilado en agosto de 1936 junto al maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, está teniendo dificultades en la lectura del terreno por los restos de una pista de motocross del año 1991.
Una vez se ha terminado de vaciar la zona en la que se trabaja de toda la tierra que se aportó para la construcción de un campo de fútbol a finales de los noventa del siglo pasado, se ha procedido a la limpieza de suelo para iniciar un trabajo arqueológico en lo que se considera una semana clave para "saber si está la fosa o no", ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación Regreso con Honor y arqueólogo coordinador de los trabajos, Javier Navarro.
"Si no aparece claramente la impronta de la fosa, entonces sondearemos" mediante "zanjas comprobatorias", ha añadido Javier Navarro que ha precisado que el equipo le constaba la pista de motocross de 1991 si bien es ahora cuando se enfrenta a las "muchas alteraciones" que dejó sobre "el nivel original del suelo".
Según las imágenes que han podido visionar los expertos, había montículos para saltar las motocicletas y peraltes que afectaron a la zona. "Hay personas que dicen que la tierra se aportó de fuera para hacer los montículos y otros que no, que fueron cogidos del mismo terreno", ha indicado Navarro.
RESTOS DE BALA
Así mismo, el coordinador de los trabajos que se desarrollan en Alfacar, Miguel Caballero, ha informado de que ha aparecido durante la tarde de este martes la vaina de un fusil ruso tipo Mosin-Nagant que se solía utilizar en la época de la Guerra Civil, según las primeras apreciaciones del arqueólogo especialista en balística que trabaja en el equipo y que "nada más que lo ha visto lo ha reconocido".
El pasado 5 de octubre ya aparecieron en la zona restos de una bala que, tras un primer análisis, se identificaron como correspondiente a un calibre para arma larga --como un fusil, mosquetón o carabina-- o para una arma corta del calibre que empleaban las pistolas de la guardia de asalto, de modelo Astra 902.
El vaciado del material aportado para la construcción del campo de fútbol se ha realizado en los últimos días, tras reanudarse los trabajos después de las lluvias, con una pala de gran tamaño que les ha permitido retirar la tierra que falta en la segunda cata, en el Peñón del Colorado.
Los expertos creen que se trata del lugar más propicio para albergar los tres pozos que pudieron ser usados como fosas comunes en aquellos días de la Guerra Civil, tras haber localizado indicios de ello en el terreno. Han detectado concretamente tres zonas con una coloración más oscura y la existencia de un cauce antiguo de épocas geológicas anteriores que podría explicar que se excavaran hoyos a principios del siglo XX en este lugar para buscar agua.
El pasado jueves se desplazó a Alfacar el catedrático de Antropología Física de la Universidad de Granada Miguel Botella y el hijo del capitán Nestares, que coincidieron en señalar que esta es la zona más prometedora.
A la pala excavadora para la que obtuvieron los recursos necesarios para terminar de abrir toda la superficie, se ha sumado una de menor tamaño para peritar la zona y obtener avances en la investigación.
Esta segunda cata se encuentra en el margen izquierdo del sendero que llevaba al campo de instrucción.
Por este camino, según los testimonios publicados por los investigadores Eduardo Molina Fajardo y Miguel Caballero, dieron sus últimos pasos Lorca y los que fueron fusilados junto a él antes de ser asesinados y arrojados a unos de los pozos que se encontraban unos metros más allá del límite del campo de instrucción.
Regreso con Honor ha recabado para esta intervención el respaldo de la familia del maestro Dióscoro Galindo y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de "familia política" de Arcollas y Galadí.
Fue hace unos meses cuando una de las nietas del maestro practicó en el laboratorio Labgenetics, en Madrid, la recogida de muestras de ADN, para cotejarlas con los posibles restos óseos que se encuentren en las tareas que está realizando la asociación.