Una ayuda en Granada por los derechos básicos de las familias

Todos los viernes se forma una gran cola de personas en la carretera de Murcia. Los carritos de la compra y las bolsas de tela reutilizables son los protagonistas en la espera. Por la zona no hay ningún supermercado, pero la solidaridad sirve como reclamo para los que más lo necesitan.

La asociación Familias Solidarias sigue operando como lo hacía antes del estallido de la crisis sanitaria. Se preocupa por los migrantes que llegan a nuestra tierra. Que cumplan derechos básicos como la comida o tener una cama para descansar son algunos de sus objetivos. Pero, en estos días la actividad se ha multiplicado.

"Tratamos de cubrir las necesidades de distintos inmigrantes que viven en Granada", comenta Yoarly Suárez, uno de los voluntarios que estos días presta su servicio, mientras se forma a sus espaldas una cola de personas provenientes Argelia, El Salvador, Venezuela o Siria.

"Antes atendíamos todas las semanas a 120 familias, con una media de cuatro integrantes cada una, ahora se ha incrementado el número de solicitudes y ayudamos a 220", afirma a GranadaDigital Yoarly, ataviado, como el resto de voluntarios, con mascarilla, guantes y pantalla protectora para seguir todas las medidas sanitarias.

Una muestra más de la solidaridad que aflora entre las calles de Granada en esta pandemia mundial y que se retroalimenta con más y más altruismo. "Todo lo que tiene que ver con comida se cubre gracias al Banco de Alimentos y el colegio Ave Maria San Cristóbal pone las instalaciones.

Una forma digna de llegar a España

Desde la asociación Familias Solidarios no solo se preocupan por el reparto de alimentos. Este viernes se han entregado también productos de limpieza, importantes para seguir las medidas sanitarias y luchas contra el coronavirus.

En casos especiales también se buscan muebles o camas. Todo que necesite una familia de inmigrantes que llegue a España en unas condiciones deficientes, para que su acogida sea lo más digna posible.