Una campaña coorganizada por Sanidad anima a quitarse la sed con agua y no con refrescos para prevenir la obesidad
La ingesta necesaria de agua varía en función de otros factores como la edad
La Federación Española de Sociedades de Alimentación, Nutrición y Dietética (FESNAD) ha presentado este viernes la campaña 'Hábitos para toda la vida, hidratación también es salud', en colaboración con la Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) del Ministerio de Sanidad, en la que anima a los ciudadanos a quitarse la sed con agua en lugar de con refrescos u otras bebidas azucaradas como medida para prevenir la obesidad.
"La sed se quita con agua", ha insistido Ascensión Marcos, presidenta de FESNAD, durante la presentación de la campaña con motivo del Día Nacional de la Nutrición que se celebra este sábado, 28 de mayo, lamentando que en los últimos años en España se ha reducido la ingesta de agua y, en cambio, "se consumen en exceso otras bebidas que no son muy buenas para la salud".
Esta experta no rechaza que se puedan tomar otras bebidas como zumos, refrescos e incluso vino o cerveza siempre que se haga "de manera ocasional y con moderación", pero defiende que el principal aporte de líquido que necesita el organismo debe producirse a través de la ingesta de agua.
"Es el nutriente más importante para mantener la vida y el único líquido realmente necesario, y además no contienen calorías", ha añadido María Ángeles Dal Re, vocal asesora de la Estrategia NAOS que puso en marcha hace años Sanidad para prevenir la obesidad, que recuerda que en España se estima que en torno a un 45 por ciento de la población infantil padece sobrepeso u obesidad.
Por ello, ha insistido es clave educar a los niños en la necesidad de "usar sólo agua" para quitarse la sed y reponer la deshidratación en lugar de bebidas azucaradas ya que así "se reduce la ingesta de calorías totales".
BEBER SIN DAR TIEMPO A TENER SED
No obstante, ha añadido Dal Re, es preciso beber agua antes de tener sed ya que "esta sensación se produce cuando el organismo ha sufrido una pérdida hídrica del 1 por ciento".
Del mismo modo, en la campaña insisten en que en España "se bebe poca cantidad de agua" y recuerdan que los hombres necesitan unos 2,5 litros de agua al día y las mujeres unos 2 litros para compensar las pérdidas de líquido que se producen fundamentalmente a través del sudor y la orina, lo que equivaldría a entre 10 y 12 vasos de agua diarios.
No obstante, ambas expertas admiten que basta con que al menos el 80% de estas cantidades (2 litros en hombres y 1,6 en mujeres) se adquieran mediante la ingesta de agua por lo que el 20 por ciento restante puede obtenerse mediante alimentos u otras bebidas. Las frutas o las hortalizas aportan en torno a un 90 por ciento de su contenido en agua, seguidos de las patatas (80-90%), yogures (75-80%) o el pescado y el marisco (70-80%).
A CADA EDAD, UNA INGESTA DE AGUA RECOMENDADA
Además, destacan que la ingesta necesaria de agua varía en función de otros factores como la edad, de modo que hasta los 8 años los niños necesitan un menor aporte, que varía de los 600-1.000 mililitros que necesitan los menores de un año hasta los 1.600 mililitros que requieren los menores de 4 a 8 años.
Del mismo modo, en la campaña recuerdan que las mujeres necesitan una mayor ingesta de líquido durante el embarazo (300 mililitros diarios más) y durante la lactancia (700 mililitros) y que para un ejercicio de intensidad leve a moderada es preciso beber unos 150-250 centímetros cúbicos de agua cada 20 minutos desde el inicio de la actividad para mantener el cuerpo hidratado.