'Una carta para un abuelo', cariño en tiempos de Covid-19

La organización Adopta un Abuelo muestra su apoyo a las personas mayores, unos de los más afectados por la pandemia

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Sandra Martínez
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Tener un abuelo es apostar sobre seguro, es un colchón que impide que te hagas daño al caer, es un abrazo que reconforta. Es un consejo que emana de la experiencia que solo da el paso de la vida. Tener un abuelo, o una abuela, es un "no te eches novio, tú disfruta de la vida"; un "come un poco más, que te estás quedando en los huesos". Por todo ello y mucho más, cuidarlos y mimarlos debe ser una obligación ética y moral. O simplemente, no tiene que ser un deber, sino un gusto.

El pasado 2 de diciembre, la organización Adopta un Abuelo puso en marcha la iniciativa 'Una carta para un abuelo'. De este modo, tratan de regalar a los ancianos algo parecido a la compañía física en este año tan duro marcado por la pandemia. Así, consiguen que todos los mayores que viven en residencias puedan tener una felicitación navideña. Desde entonces, la actividad no ha hecho más que mostrar el compromiso tanto de los jóvenes, como del resto de colectivos con las personas de la tercera edad. "En tan solo una semana, superamos las 100.000 cartas, que serán enviadas a residencias de toda España. Las estamos recibiendo de muchas partes del mundo, pero sobre todo de Latinoamérica y Europa. Están participando personas de todas las edades, desde niños a personas mayores que quieren enviar su mensaje a otros abuelos", afirman miembros de la organización a nivel nacional.

Un día de 2013, Alberto fue a visitar a su abuelo a una residencia de Ciudad Real. Allí, se encontró con un compañero de este, Bernardo, de 86 años y sin hijos, quien le confesó que su mayor deseo hubiese sido tener un nieto. Sin pensarlo dos veces, el joven de 25 años le respondió: "No te preocupes Bernardo, que yo te adopto como abuelo". Antes de marcharse, el anciano le dijo: "¿Por qué no puede haber más jóvenes que visiten a personas mayores?". Esta idea quedó retumbando en su mente. Un año después, Alberto fundaría formalmente la organización 'Adopta Un Abuelo' con el principal objetivo de conectar generaciones, para despertar la conciencia de todos los nietos de España que aún tenían a sus abuelos y podían aprovechar su tiempo. Hoy día, cuenta con más de 4.200 voluntarios y más de 2.900 abuelos adoptados. La organización cuenta también con una sede en Granada. En el año 2018, su objetivo fue extenderse en la ciudad para atraer a un mayor número de voluntarios. Por ello, en la actualidad cuenta con 39, que se dedican al acompañamiento telefónico y visitas a las residencias, y 46, que lo hacen a la iniciativa de las cartas.

Detrás de la organización se encuentran un grupo de jóvenes que tratan de dar compañía y apoyo a los mayores con algo tan simple como escucharlos y hacerlos sentirse queridos. Gracias a ello, se han convertido en creadores de experiencias que marcan a quienes las viven, que suponen un punto de inflexión en sus vidas.

Debido al confinamiento domiciliario por la crisis de Covid-19, Adopta Un Abuelo ha buscado alternativas para sustituir las visitas presenciales a residencias por un método que siguiera mostrando apoyo y compañía a los mayores, ya que estos son uno de los grandes afectados por la pandemia. Por esta razón, también crearon un programa de acompañamiento telefónico a través de una plataforma propia de llamadas en la nube que permite conectar a voluntarios y abuelos de manera segura. Así es como mediante la realización de un test unen a voluntarios y abuelos con gustos similares.

“Los mayores tienen mucho que contarnos y enseñarnos, es por ello que el mejor regalo que les podemos hacer es demostrarles nuestro cariño y respeto. Estos han sido un pilar fundamental en nuestras vidas”, explican desde ‘Adopta un abuelo’, que han conseguido gracias a los avances tecnológicos estar cerca de quienes lo necesitan. Así, a través de la emoción, gratitud y la sonrisa de aquellos que reciben las cartas, los voluntarios se encuentran enormemente gratificados por lo que hacen.