Una convocatoria anónima en el juzgado confunde al profesor de la UGR acusado de abusos con otro declarado inocente

Animaba a "recibirle" y a protestar contra el machismo en la Universidad, pero quien iba era otro docente para una causa distinta que se dirime en un juzgado de lo Social

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Convocados en la puerta de los juzgados de La Caleta esta mañana | Autor: Sergio Garrido
Guillermo Ortega
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A veces, las convocatorias por redes sociales las carga el diablo. El martes por la tarde empezó a circular un cartel que, tras un titular llamativo -"Fuera machismo de la Universidad"- instaba a acudir esta mañana a las 9,30 a los juzgados de La Caleta. Explicaba el cartel a renglón seguido que "un profesor de la UGR entra a juicio por un caso de acoso y abuso sexual". Y finalizaba con la siguiente invitación: "¡Vamos a recibirle!" A juzgar por el tono y por las admiraciones, parece claro que ese recibimiento no iba a consistir precisamente en una salva de aplausos. Nadie firmaba ese cartel, nadie se hacía responsable de lo difundido.

No fueron muchas las personas que secundaron la llamada. Poco más de una decena, en realidad. Pero muy probablemente acudieron convencidas de que el profesor en cuestión es el mismo que la semana pasada se convirtió en noticia nacional cuando trascendió que hasta seis alumnas suyas habían denunciado otros tanto supuestos casos de acoso.

Sin embargo, el profesor que fue esta mañana al juzgado no fue ése, sino otro que anteriormente también había sido denunciado por ese motivo pero que fue juzgado y declarado inocente. Si regresaba a La Caleta era porque tenía una cita en un juzgado de lo Social por un pleito que mantiene con la Universidad, que le suspendió de empleo y sueldo cuando fue denunciado y que todavía, según fuentes judiciales, no ha visto restituida su situación anterior pese a que la Justicia ya ha dictaminado que no fue culpable.

La protesta quedó en amago, sobre todo por el escaso poder de convocatoria que tuvo el mencionado cartel. De lo contrario, una persona que no tiene nada que ver con los hechos que ahora se han puesto en manos de la Fiscalía para su investigación y que, por decirlo de alguna manera, peleaba ya en otro frente, podría haber pasado un mal rato.