Una cuarta parte de las grasas ingeridas por los españoles proceden del aceite de oliva
El estudio también muestra como el grupo de alimentos compuesto por las carnes y derivados es el que más contribuye en la ingesta de ácidos grasos saturados
Un estudio científico coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) ha analizado el perfil lipídico de la población española y revela como una cuarta parte de las grasas ingeridas proceden del aceite de oliva (24%), si bien este aporte es mayor entre la población adulta que en los niños.
Así desprende de los resultados publicados en la revista 'Nutrients' del análisis de la distribución de macronutrientes y fuentes alimentarias obtenidos del estudio 'Anibes', que incluyó a un total de 2.009 individuos de entre 9 y 75 años con una ingesta media de lípidos de entre 78,1 y 26,1 gramos por día.
En estos casos, la principal fuente de este macronutriente es el grupo compuesto por aceites y grasas (32,19%), seguido por el de las carnes y derivados (22,52%) y por el de la leche y productos lácteos (13,48%).
Por alimentos, el 24 por ciento de las fuentes alimentarias de lípidos es el aceite de oliva (24,4%), seguido de la carne (12,7%), embutidos y productos cárnicos (9,6%), bollería y pastelería (7,3%), quesos (5,3%), leches (4,6%), precocinados (4,4%), otros aceites (4,4%), pescados y mariscos (4,2%) y huevos (3,7%).
No obstante, el análisis por subgrupos de alimentos y bebidas muestra diferencias en función de la franja de edad de los encuestados. Aunque en todos los casos la principal fuente de lípidos es el aceite de oliva, entre los menores de 9 a 12 años (18%) es menor que entre los mayores de 18 a 65 años (24%). Además, entre los más pequeños la segunda fuente alimentaria son los embutidos y el chocolate entra entre los 10 alimentos que aportan más lípidos.
Además, si se tiene en cuenta sólo la ingesta de ácidos grasos monoinsaturados, que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe representar entre el 16 y 19 por ciento de todas las calorías diarias, se observa como la ingesta es ligeramente superior en adultos mayores y menor entre niños y adolescentes.
MÁS ADHERENCIA A LA DIETA MEDITERRÁNEA ENTRE LOS MAYORES
"Este comportamiento muestra una vez más que existe una mejor adherencia a un patrón de alimentación mediterráneo entre los adultos y las personas mayores", ha explicado Gregorio Varela, presidente de la FEN.
El estudio también muestra como el grupo de alimentos compuesto por las carnes y derivados es el que más contribuye en la ingesta de ácidos grasos saturados, seguido del grupo compuesto por la leche y los productos lácteos y el integrado por los aceites y grasas.
"Estos tres grupos de alimentos son también los de mayor contribución de ácidos grasos monoinsaturados, aunque en diferente orden, ya que en primer lugar estaría el de aceites y grasas, seguido por el de las carnes y derivados y por el de la leche y productos lácteos", ha explicado este experto.
Por último, el grupo de aceites y grasas, el de carnes y derivados, y el de cereales y derivados son, en este orden, los tres grupos de alimentos con una mayor contribución de ácidos grasos poliinsaturados, a los que pertenecen tanto los omega 3 como los omega 6 y que suponen el 6,6 por ciento de la ingesta total de energía, "sin que existan diferencias significativas entre sexos o grupos de edad", añade el presidente de la FEN.
"Estos valores se encuentran dentro de las referencias establecidas por la FAO, que indican que este macronutriente debe contribuir a entre el 6 y el 10 por ciento de la energía total diaria", ha añadido Varela.