Una de cada 4 familias de Granada tiene dificultades para seguir el curso a distancia
Un estudio de las AMPA de la provincia radiografía los principales problemas de los hogares para continuar la enseñanza desde casa
Una de cada cuatro familias granadinas sufre dificultades para seguir el curso a distancia, principalmente por la falta de dispositivos suficientes, pero también por la brecha digital. Así lo revela un estudio de la Federación provincial de asociaciones de madres y padres del alumnado de Granada (FAMPA Alhambra), que ha realizado una encuesta online entre casi 6.000 familias de la escuela pública para conocer de cerca los problemas que afrontan para realizar las tareas escolares durante el confinamiento.
En un porcentaje significativo de la muestra (cerca del 25%) los medios son insuficientes. Bien porque sólo disponen de móvil, o porque no hay buena conectividad y, en la mayoría de los casos, porque el número de dispositivos en el hogar es insuficiente.
Hay que tener en cuenta que el 30% de los progenitores de la muestra está teletrabajando y el 80% de las familias encuestadas tiene 2 hijos o más en edad escolar. Lo que implica que en aquellos hogares con un único ordenador haya que establecer “turnos de trabajo”.
A la luz de los datos arrojados por los cuestionarios, enviados del 26 al 29 de marzo, el colectivo de AMPA reclama a las administraciones central y autonómica dar directrices “claras y concisas” a los centros educativos para que “de manera más coordinada” se garantice el derecho a la educación de todo el alumnado.
“Pedimos un impulso decidido de la administración educativa y no dejar en manos de la autonomía pedagógica de cada centro el futuro de nuestros hijos e hijas”, resalta el colectivo, que destaca algunas de las principales carencias detectadas por las familias en la citada encuesta.
Éstas hacen hincapié, por ejemplo, en que haría falta una mayor coordinación entre el profesorado para evitar la acumulación de tareas y establecer horarios preferentes. El 33,6% de las familias consideran que son excesivas, aunque también es cierto que la mayoría, el 71,3%, valora las actividades que se están mandando.
La queja más habitual tiene que ver con los medios informáticos. Muchas familias entienden que sería más adecuado no enviar trabajo para los menores que necesiten ser imprimidos, porque carecen de impresora. Además, creen que sería una buena medida dotar de un wifi solidario y de otros medios electrónicos a los hogares que no los tengan. Lo más acertado, sugieren, sería que las tareas se mandaran por correo electrónico, al que casi todo el mundo tiene acceso.
El cuestionario, compuesto de catorce preguntas cerradas y una abierta, también arroja resultados interesantes sobre la brecha digital entre unos municipios y otros, especialmente significativa y grave en los pueblos de menos de 5.000 habitantes. De hecho, FAMPA Alhambra considera que esa diferencia podría ser aún mayor “porque muchas familias de poblaciones pequeñas ni siquiera han podido acceder al cuestionario online por falta de medios”.
Las familias encuestadas también echan en falta clases tutoriales online, ya sea por videoconferencia, Skype o algún otro medio similar. Un 36,9% apoya esas soluciones.
Esa misma medida, sostienen, sería todavía más valiosa para el alumnado con necesidades educativas especiales, un colectivo que a su juicio no está siendo atendido de la manera más adecuada. El 43,7% de esos escolares “no está teniendo ningún tipo de respuesta, lo que no hace sino ahondar en las desigualdades que ya existen”.
FAMPA Alhambra concluye diciendo que, aunque las familias “entienden la necesidad de adaptación a estas nuevas circunstancias”, las carencias detectadas hacen necesario reclamar “un impulso decidido” por parte de la administración educativa para acabar con las diferencias y garantizar una educación para todo el alumnado.