Una exposición recupera el pie como recurso iconográfico en el arte del siglo XX
“Al pie de la letra” reúne en la Sala Alta del Palacio de Condes de Gabia docientas obras de artistas españoles del último siglo, entre ellos Antoni Tápies, Soledad Sevilla, Pérez Villalta o García-Alix
Pinturas, dibujos, grabados, esculturas, litografías, poemas, videocreaciones, serigrafías, publicaciones e instalaciones reivindican el pie como único recurso iconográfico y motivo argumental, para que deje de ser solo un fetiche sexual y se convierta en materia de arte tan digna de serlo como cualquier otra parte de la anatomía humana. Una muestra interdisciplinar centrada en el pie ocupa la Sala Alta del Palacio de los Condes de Gabia hasta el próximo 27 de marzo.
Los pies han sido tradicionalmente las partes más ignoradas y maltratadas de la anatomía humana en la historia del arte a través de los siglos: desde que el uso del zapato se extendió a todas las clases sociales, los pies de hombres y mujeres tan solo han sido mostrados cuando se han recuperado temas de la antigüedad o se ha recurrido a asuntos mitológicos.
La nueva exposición, que lleva por título “Al pie de la letra”, surgió por un “azaroso capricho” y luego creció también por azar con el pie como único recurso iconográfico, y así ha logrado reunir doscientas obras de artistas que abarcan todo el arco generacional del arte español del último siglo, entre ellos Guillermo Pérez Villalta, Jordi Teixidor, Carmen Calvo, Soledad Sevilla, Alberto García-Alix, Antoni Tápies, Juan Uslé, Castro Prieto y una amplia representación del arte granadino de las últimas décadas: Julio Juste, Juan Vida, Jesús Zurita, Simón Zabell, Joaquín Peñatoro, Carmen Sigler, Ángeles Agrela, Carmen González Castro, José Piñar y Paloma Gámez, entre otros.
La diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, ha señalado durante la presentación de esta nueva exposición, que “se trata de una apuesta por el arte contemporáneo y también por artistas granadinos y emergentes”. Para la responsable del área de Cultura, “es una exposición muy peculiar porque es multidisciplinar y recorre más de 100 años de historia”.
A juicio del comisario de la muestra, el pintor Pablo Sycet, “ha sido necesario esperar al siglo XX, o a las escenas eróticas o directamente pornográficas –habitualmente también ninguneadas o censuradas por el poder–, para que los pies hayan recuperado su lugar en el arte, aunque nunca con el protagonismo que tuvieron en buena parte de la iconografía clásica y, sobre todo, en la obra del Caravaggio, uno de los grandes maestros que ha emergido sobre el juicio de los siglos tras ser cuestionado o arrinconado a poco de morir y durante mucho tiempo”.