Una mujer se enfrenta a 17 años de cárcel acusada de apuñalar a su expareja a quien denunció por malos tratos

La Fiscalía reclama además que Gloria, en prisión desde el 20 de septiembre de 2015, indemnice al hijo que ambos tuvieron con 200.000 euros en concepto de responsabilidad civil

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Audiencia provincial de Madrid | Archivo GD
EP
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Gloria C.S., una mujer de 39 años de edad y origen ecuatoguineano, se enfrenta a 17 años de cárcel acusada de apuñalar hasta la muerte en Fuenlabrada a su expareja, con quien mantuvo una relación sentimental "altamente conflictiva" y al que denunció por malos tratos.

El juicio contra la acusada, que contará con jurado popular, dará comienzo este lunes a las 10 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid.

La Fiscalía reclama, además de la citada pena de prisión, que Gloria, en prisión desde el 20 de septiembre de 2015, indemnice al hijo que ambos tuvieron con 200.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Tal y como se relata en el escrito de acusación, Gloria C.S. mantuvo una relación con la víctima "altamente conflictiva" que dio lugar a "fuertes" discusiones e incluso a la presentación por parte de la mujer de una denuncia por malos tratos que finalmente fue archivada. De hecho, se dictó una orden de alejamiento provisional hasta el archivo de la misma.

La relación entre ambos cesó a raíz de la denuncia, pero la retomaron entre los meses de abril y julio de 2015. Pese a todo, las discusiones de la pareja fueron "frecuentes" al punto de que la Policía tuvo que intervenir en más de una ocasión.

El 20 de septiembre de 2015 el hombre acudió al domicilio de la acusada, situado en la calle Callao de Fuenlabrada, y comenzó a increparla a través de las ventanas. La mujer dio aviso a la Policía pero cuando llegaron a la vivienda comprobaron que su expareja ya se había ido. Aún así, le aconsejaron que presentara una denuncia, algo que nunca llegó a hacer.

Una hora más tarde, sobre la 12 horas, la víctima regresó al domicilio de Gloria y de nuevo comenzó a proferir gritos y a intimidarla a través de la ventana que estaba a la altura de la calle y protegida por una verja con una bridas.

"En un elevado estado de ofuscación debido a esta situación y a la relación vivida con la víctima", cogió un cuchillo de cocina de 17 centímetros, salió hasta el portal y se lo clavó presuntamente en el pecho y, sin llegar sacarlo del todo, se lo volvió a clavar causándole la muerte.