Una plantilla llena de alternativas
Alcaraz tiene jugadores válidos para adoptar diferentes sistemas sobre el césped. Suele tener preferencia por el 4-4-2 pero es flexible, optando por lo idóneo según el tipo de opciones que tenga a su disposición
Lucas Alcaraz tiene 31 jornadas por delante para sacar, una vez más, al Granada de una situación muy delicada. El granadino no es nuevo en estas lindes. Ya salvó al conjunto nazarí y otros en su extensa carrera en los banquillos. El último ejemplo fue el Levante, la temporada 2014-2015, que a la vez significó su última experiencia como entrenador.
El granadino ya lleva una semana entrenando con sus nuevos jugadores. Su misión es clara en estos momentos. Ganar es prioritario. De extrema urgencia. No hay margen de error. Ante el Atlético será la primera prueba de fuego del Granada de Alcaraz. Además, dejando a un lado el ámbito puramente resultadista, Alcaraz necesita sacar cuanto antes el máximo a unos jugadores que irradian talento y calidad, pero que están acusando un inicio de campeonato fatídico que ha minado la moral de la plantilla al completo
DEL 4-4-2 AL 4-3-3, PASANDO POR EL 4-2-3-1
El Granada se ha estrellado en este inicio de liga con un sistema que por momentos se ha visto incompatible con la plantilla. Los jugadores no eran capaces de transformar al campo los conceptos que Jémez intentaba inculcar a sus pupilos. El equipo cometía errores absurdos, que acaban en despropósitos, derrotas y una falta de confianza alarmante.
Por su parte, el granadino se caracteriza por ser un técnico eficaz, buscando como bandera y sello de sus equipos el orden y el equilibrio. En su última etapa en el Granada ya dio muestras de esto.
Cuando sustituyó a Anquela a finales del mes de enero, Alcaraz puso un sistema 4-4-2, que le sirvió para conseguir la permanencia. Sin embargo, ya en esa media temporada, el técnico nazarí demostraba que no tenía problemas en amoldar su equipo dependiendo del partido y el rival, optando en ocasiones por un 4-2-3-1.
Alcaraz se ganó seguir al frente del Granada y completó la 2013-2014 como técnico rojiblanco. El único que lo ha hecho desde el retorno a Primera División. El ex del Levante comenzó el campeonato con un 4-2-3-1 con Roberto, Nyom, Murillo, Diakhaté (o Mainz), Brayan Angulo, Iturra, Yebda (Fran Rico le acabaría superando y el argelino se marchó en invierno), Piti, Dani Benítez, Brahimi y El-Arabi.
En este sistema, Lucas buscaba dar protagonismo a la habilidad y talento de Brahimi. El argelino marcaba la diferencia. Sin embargo, un irregular inicio de campeonato provocó que el técnico granadino se decidiera por un cambio de sistema, eligiendo el 4-3-3. Se sacrificaba la mediapunta, desplazando a Brahimi a una banda, y se ganaba consistencia en el mediocampo, que formaría un trivote con Iturra, Recio y Fran Rico. Por delante jugarían Piti, Brahimi y El-Arabi.
Ahora, mirando jugador por jugador la plantilla actual, Alcaraz tiene donde elegir. Dejando a un lado las opciones que tenga en cada línea, los sistemas pueden variar. Ante el Atlético se verán las primeras intenciones del granadino.
4-4-2
Atendiendo a los sistemas que utilizó en su última etapa en Granada. El 4-4-2 puede ser interesante atendiendo a la dupla que puede formar el espigado Kravets, un perfil de delantero tanque y que sabe jugar de espaldas, junto a ‘ratones de área’, más móviles y escurridizos, como son Barral y Ponce. Aunque también podría surgir la posibilidad de jugar con Alberto Bueno en este sistema.
En este caso, la línea del centro del campo podría variar según las preferencias de Alcaraz. Carcela parece fijo en la banda derecha. En el centro están las opciones de Krhin y Angban por un lado, y Samper, Andreas y Márquez por el otro, aunque también se pueden mezclar. La banda izquierda sería para Atzili o Cuenca.
4-2-3-1
Este sistema sería el ideal para recuperar el joven Boga o bien seguir con la opción de Bueno en la mediapunta. De momento, no se ha probado a jugar ambos juntos. Jémez rechazaba la idea de jugar con el francés en banda. El del Chelsea se mueve de maravilla entre líneas, pero pierde en participación si es desplazado a la banda. Alcaraz tendrá que barajar esta situación. En el pasado ya desplazo a Brahimi a una banda.
Por otra parte, este sistema fue el más utilizado por Paco Jémez, aunque no se pueda sacar un ‘once tipo’ en claro, ya que introdujo muchos cambios en cada partido.
4-3-3
Por último, el ‘trivote’ fue el último sistema de Alcaraz al frente del Granada CF. Analizando aquella línea, formada por Iturra, Recio y Fran Rico, el técnico nazarí tiene donde elegir en la actual plantilla. Krhin haría las labores de Iturra. El esloveno es un centrocampista aguerrido, con mucho coraje y recorrido. Le falta toque y mayor precisión en el pase, pero es muy comprometido e intenso, algo que Alcaraz siempre buscar tener en sus equipos. La otra opción sería Angban.
La labor de Recio podría caer en Javi Márquez. El ex del Elche no ha llegado a su mejor nivel en estas temporadas en el club nazarí, pero siempre aporta equilibrio, apareciendo tanto en ataque como en defensa. Además, tiene buen trato de balón tanto en pases largos como en el disparo a puerta. Samper podría también aparecer en este puesto.
Por último, la figura de Fran Rico sería la más complicada de encontrar. Por calidad y jerarquía dentro de la cancha. Su puesto puede ser para Sergi Samper o Andreas Pereira. Éste último ha sido de los más destacados hasta ahora. El jugador cedido por el Manchester ha demostrado una madurez impropia a sus 20 años y se ha echado el equipo a su espalda en algunas ocasiones. Quizás sea más ofensivo que Fran Rico, pero ha demostrado que también sabe emplearse en defensa si es necesario.
Por su lado, el catalán tiene la calidad y el ‘ADN Barça’ pero le ha venido grande el comienzo de campeonato. Vino seducido por la filosofía de Jémez, sin embargo, aún no se ha visto a un Samper cómodo sobre el verde. Alcaraz suele optar más por la sencillez que por un juego con mucho toque, algo que puede venir bien al joven jugador, al menos para coger confianza y hacerlo todo mucho más fácil. La otra opción podría ser reconvertir a Jon Toral, con un perfil mucho más ofensivo.