Una semana de ajetreo en el Ayuntamiento de Granada

El Consistorio pasa de aprobar el nuevo plan de ajuste y de las ordenanzas fiscales a reprobar a Cuenca el viernes

Pleno extraordinario - Cristina Chaparro (3)
Francisco Cuenca, alcalde de Granada, atiende a los medios tras un pleno | Imagen: Archivo GD
José L. Moreno | @morenoluaces / Agencias
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No se recordaba desde hace tiempo una semana en el Ayuntamiento de Granada con tanta actividad. El lunes se produjo un acontecimiento que el Consistorio esperaba desde hace tiempo: la aprobación del nuevo plan de ajuste, que sustituye al del 2012, y de las ordenanzas fiscales, el documento previo para sacar adelante un presupuesto. Y es que el actual está prorrogado desde 2015. Además, después de que el equipo de Gobierno haya podido sacar en pleno estos dos temas, Francisco Cuenca se ha encontrado con que será reprobado el viernes.

Los objetivos del plan de ajuste serán, por un lado, eliminar los 90 millones de euros de remanente negativo de tesorería (un saldo que permite conocer la solvencia o capacidad económica que tiene una administración para afrontar sus deudas) en un plazo de cinco años y refinanciar la deuda a corto plazo de los más de 36 millones de euros que hay y reconvertirla en deuda a largo plazo.

Esto también permitirá una medida muy esperada por los trabajadores públicos de la entidad local: el cobro de la paga extraordinaria de 2012. Aunque, desde la Confederación General del Trabajo apuntan a que también traerá consecuencias negativas, como la perdida de hasta 200 puestos de trabajo en cinco años, salvo en áreas como Bomberos o Policía Local.

En cuento a las ordenanzas fiscales, la aprobación del documento permitirá que en el año 2018 el ayuntamiento pueda tener un presupuesto y contemplará las primeras medidas de ajuste económico.

Así, entre otras medidas, la bonificación del cinco por ciento del impuesto de bienes inmuebles sería aplicada en función de una “tabla de progresividad”, se eliminaría la bonificación del impuesto de vehículos de más de 25 años, y se implementaría una de un 80 por ciento en el IBI a los equipamientos de interés cultural de consorcios o entidades participados por el Ayuntamiento de Granada.

Reprobación del Francisco Cuenca

El pleno del Ayuntamiento de Granada se reunirá en convocatoria extraordinaria el próximo viernes a las 8,00 horas para abordar la reprobación del alcalde, Francisco Cuenca (PSOE), propuesta por Ciudadanos y Partido Popular, al año de su investigación judicial por la adjudicación a nivel autonómico, cuando era delegado de Economía de la Junta, de unos contratos privados para la inspección de unos cursos de formación.

Después de que los partidos políticos exigieran la dimisión del alcalde y este hiciera caso omiso. Los responsables de las distintas formaciones municipales pidieron la reprobación de Cuenca, que se hará efectiva el viernes con el apoyo de PP, Ciudadanos y Vamos Granada.

Pero, ¿para qué sirve la reprobación del alcalde? Legalmente no tiene efectos. Viene a ser un acto de protesta del resto de grupos de la oposición, una pataleta. Al contrario de una moción de censura, que sacaría a Cuenca del sillón de mando, la reprobación sólo sirve para mostrar el desacuerdo de los demás.

Antecedentes recientes

Corría el mes de noviembre. El Ayuntamiento de Granada celebró un pleno extraordinario para pedir el cese del jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, citado a declarar como investigado por un posible acoso laboral. También se pidió la reprobación de Raquel Ruz, responsable del área. Un acto sin consecuencias porque ni Moreno fue cesado, ni Ruz dimitió.