Una solución para una OCG pasada por agua
Formaciones como la de Sevilla han visto incrementado su presupuesto y las de Málaga o Córdoba gozan de buena salud económica
La Orquesta Ciudad de Granada está acostumbrada a dar noticias buenas y malas. Las más agradables, su programación y conciertos que ofrece durante el año a los amantes de la música, caen en papel mojado cuando se habla de la deuda que arrastra y de un largo tiempo de impagos a artistas y proveedores.
Si comparamos a la formación granadina con otras de Andalucía, sale mal parada. Orquestas como las de Córdoba o Málaga tienen sus cuentas saneadas y un presupuesto ajustado a su desembolso. La Orquesta Ciudad de Granada gasta al año 4.363.000 euros entre artistas, músicos, colaboradores, proveedores y administrativos, que cobran con dos años de retraso. En cambio, la cordobesa presupuesta poco más de 3 millones de euros y la malagueña 5,2, con los pagos al día.
Paralelar a la OCG con otras que gozan de una buena salud económica sería ventajista, pero, en Andalucía, hay otra que pasa por una situación parecida, aunque con unas ayudas, a priori, distintas. La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla vio como el porcentaje de aportación de la Junta de Andalucía subía hasta el 35 por ciento y permitía el auxilio de 800.000 euros, según datos proporcionados por el presidente del Comité de Empresa de la OCG, Jaime Esteve. La deuda de la formación sevillana se ha visto reducida en torno a los 600.000 euros, mientras que la de Granada se mantiene en torno al 1,6 millones de euros, con un incremento de aportación autonómica del 10 por ciento.
Igualmente, la plantilla de la ROSS ha mostrado su "profunda preocupación" por la "estabilidad de su futuro" y su solidaridad con la Orquesta Ciudad de Granada en sus reivindicaciones, subrayando que es "un pilar fundamental de la cultura". Por ello, desde la ROSS han deseado que "las instituciones granadinas que la sustentan se reúnan cuanto antes con su plantilla, y encuentren soluciones a los graves problemas por los que está atravesando y que nos afectan a todas las Orquestas Sinfónicas de Andalucía".
Soluciones
Visto el panorama, las soluciones pasan por las administraciones: pagar la deuda existente y aumentar su partida, como exigen los músicos. El Ayuntamiento de Granada ha impulsado un plan de choque para acabar con los problemas económicos de la Orquesta Ciudad de Granada y ha pedido a la Junta de Andalucía que incremente en unos 280.000 euros su aportación para el funcionamiento de la formación orquestal para este año.
Además, se ha solicitado a la Diputación un aumente de entre un 15 y un 20 por ciento, aunque la institución provincial haya incrementado su ayuda de 315.000 a 415.000 euros anuales.Por su parte, el Ayuntamiento ha explicado que ha sumado unos 200.000 euros a su aportación en 2018. Aunque, sería un parche que no podría cubrir los abonos pendientes de años anteriores, incluidas pagas extraordinarias de 2013, 2014 y 2015, así como una “cantidad significativa” a proveedores.
El inicio de un problema
Los retrasos en los pagos empezaron a acumularse hace aproximadamente ocho años. El origen fue en 2009, cuando Caja Granada salió del consorcio que sustenta a la formación y sus 300.000 euros de aportación anual no los asumieron los otros tres socios: Ayuntamiento de Granada, Junta de Andalucía y Diputación.
Un problema que ha generado que los músicos se echen a la calle a protestar porque no puedan ni arreglar sus instrumentos. Mientras, la realidad es que hace falta medio millón de euros más de lo estimado para empezar a cubrir el presupuesto anual y un plan para garantizar su viabilidad futura.
Comentarios
Un comentario en “Una solución para una OCG pasada por agua”
Mateo
9 de abril de 2019 at 09:48
No veo ninguna crítica sobre la gestión de los presupuestos. El dinero no se va así como así. Si ha habido restricciones y ajustes, ha sido para todas las orquestas, unas han sabido controlar el gasto y otras han despilfarrado, sencillamente. Tampoco veo que el periodista dé el dato del número total de componentes de cada orquesta, para hacer una sencilla regla de tres con respecto a las aportaciones. Igual resulta que la OCG no es "la orquesta más barata".