Una tradición con cuatro siglos de historia

Mañana se celebra en Granada el Día de la Cruz, una de las tradiciones más antiguas y arraigadas de la ciudad de la Alhambra. Los actos comenzarán al mediodía y solo una hora más tarde se entregarán los premios a las mejores cruces del 2018, un evento que suele atraer la expectación de los granadinos. Se trata de un concurso habitual, hoy en día, pero sus inicios no estuvieron ligados a los de la celebración.

Los orígenes de esta tradición granadina se remontan al siglo XVII, pero no fue hasta el año 1924 cuando el Ayuntamiento, con el objetivo de impulsar la celebración, decide galardonar a las más vistosas. La cruz de la Sociedad Albaycín, la cruz de la calle Solares y la cruz de la Plaza de Gracia, en ese orden, fueron las primeras galardonadas por el recién instaurado premio. Al año siguiente, la de la calle Solares no solo repitió podio, sino que se alzó como la vencedora del concurso.

 

 

En la edición de 1926, se entregaron hasta tres galardones por posición, premios a los que hay que sumar el de la Asociación de Prensa. De esta manera, la cruz de la calle Real de la Alhambra, la de los Alamillos y la de la Placeta del Ochavo fueron las que recibieron los primeros galardones, mientras que la cruz erigida por la Cruz Roja en el teatro de verano Gran Captán recibió el premio otorgado por la prensa.

El formato fue variando y, en 1929, volvieron a entregarse galardones individuales por posición, resultando la cruz de la Placeta de los Carros la que triunfó en esta edición. Pero, con el paso de los años, la tradición fue decayendo. Hubo que esperar hasta 1964 para que se retomase la conocida 'Fiesta de la Cruz', con 12 cruces en las calles.

 

Se retomó el concurso con el triunfo de la cueva de María la Canastera en 1965, tras lo que volvió a ir cobrando importancia, algo que quedó reflejado en la edición del año 1968, en la que se vendieron 40.000 docenas de claveles.