Una velada entre fogones | VÍDEO

Nada más entrar en el lugar, el olor incitaba a acelerar los pasos. La fragancia de esa mezcla de especies y texturas hacía evocar en los asistentes esa pasión por la gastronomía que todo granadino lleva en sus adentros. Los platos estaban listos. Los paladares, ansiosos. Solo debían seguir la alfombra roja que presidía el lugar. Era el momento de encaminarse hacia el interior de Ácimo Restaurante para disfrutar de la entrega de premios de Negocios & Networking.

Con una sola mirada a la escena se podía percibir el jovial bullicio. Las risas resonaban, las conversaciones saltaban de un lugar a otro, el apetito empezaba a invadir. Los invitados ya estaban listos. Era el momento de sacar los maravillosos aperitivos.

Así, decenas de platos repletos de la gastronomía más cuidada y elaborada iban danzando el pasado viernes por una estancia en la que las palabras quedaban acalladas por el sabor de la cocina más deliciosa.

Con el estómago lleno de nuevas sensaciones, los invitados se preparaban para el gran momento de la velada: la entrega de premios al mejor 'Networker'. La actividad llevada a cabo por Negocios & Networking acabó con nueve de los invitados galardonados con uno de los reconocimientos más deseados del entorno empresarial.

“Queríamos conseguir que el público se diera cuenta de qué tipo de eventos somos capaces de organizar y cómo la buena gastronomía, acompañada de un ambiente distendido, complementa esas sinergias que se crean entre empresarios en eventos de Networking”, señalaba sobre el encuentro que reunió a los principales empresarios de la provincia de Granada Pablo Molina, chef de Ácimo Restaurante. “En eventos como éste caben mil posibilidades de hacer cada momento único y adaptado a las necesidades del cliente”, recalca Molina.

Entre bocado y bocado, los asistentes hacían uso de uno de los principales entretenimientos del lugar: un “fotomatón” decorado en el que los empresarios podían inmortalizar una velada disfrutada hasta el último momento.

Sobre la satisfacción de los allí presentes, el chef Pablo Molina afirmaba: “La gente salió encantada tanto de la comida como del evento en sí. La acogida fue espectacular, yo creo que les encantó y no se esperaban cómo lo teníamos todo. Fue una velada muy chula”.

Con la estela de la noche perpetrando el lugar y la sensación de que las horas habían pasado con ambiciosa rapidez, los asistentes despejaban el restaurante que había hecho que sus últimas horas se viesen envueltas de la mágica mezcla entre gastronomía y negocios.