Unas 4.000 personas diagnosticadas de glaucoma en Andalucía podrían sufrir ceguera total

En la actualidad alrededor de 184.000 andaluces padecen glaucoma aunque 92.000 de ellos no lo saben

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Imagen ilustrativa | Fuente: Gabinete
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El próximo 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad ocular degenerativa que en la actualidad no tiene cura. De hecho, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) quiere destacar que alrededor de 25.000 españoles diagnosticados con esta enfermedad oftalmológica podrían sufrir una ceguera total, a pesar de seguir todos los tratamientos y revisiones médicas. Una discapacidad visual que, en el caso concreto de Andalucía, afectaría a unos 4.609 pacientes.

Unos datos que se añaden a que actualmente se calcula que más de un millón de personas padece esta enfermedad oftalmológica y, de ellas, 500.000 (aproximadamente la mitad) no saben que la padecen, es decir, no reciben el tratamiento adecuado necesario para retrasar el daño visual.

El glaucoma se caracteriza por la pérdida de visión periférica (como si miráramos a través de un túnel) y, en ocasiones, también central, debido al daño progresivo que se produce en el nervio óptico. Normalmente, la sociedad tiende a relacionar esta patología con las personas mayores pero, según destaca AGAF, el porcentaje de padecer glaucoma a partir de los 70 años suele ser tan sólo de un 12%. Como sucede con otras enfermedades, en estos casos la degeneración es mucho más lenta y el paciente no suele quedarse ciego completamente.

Los mayores problemas de esta enfermedad suelen encontrarse en dos segmentos de edad completamente distintos. Por un lado está el glaucoma en la gente joven que generalmente suele ser muy agresivo y avanza con gran rapidez. Y por otro lado se encuentra la franja en la que se suele producir el diagnóstico del glaucoma más frecuente que es en ciudadanos entre los 50-60 años. En ambos casos es necesario gestionar correctamente la enfermedad para evitar los problemas visuales graves y lograr que la enfermedad evolucione lo más lentamente posible.

Al tratarse de una patología degenerativa, una detección temprana es una de las claves para retrasar el daño que produce el glaucoma. Por este motivo, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares, así como los pacientes y familiares de la Asociación, señalan la importancia de realizarse una exploración oftalmológica una vez al año, a partir de los 45 años. En ningún caso el paciente recupera la visión perdida, pero un diagnóstico precoz evita daños adicionales y puede frenar su desarrollo.