Unidas Podemos denuncia que se está produciendo un nuevo arboricidio en las obras del eje Arabial-Palencia
La coalición de izquierdas reprocha al PSOE que "siga la misma senda que Salvador" y permita la tala indiscriminada de árboles
El grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes denuncia la tala indiscriminada que se está produciendo en la calle Arabial, donde se han talado 94 ejemplares, muchos de ellos sanos. Se trata, de nuevo, de un arboricidio propiciado por la consecución de las obras del eje Arabial-Palencia, financiado por los fondos de compensación de la Junta por la construcción del Metro, y que en su fase anterior también erradicó la mayoría de árboles en la calle Palencia, lo que llevó a los vecinos a manifestarse el pasado año.
La coalición reprocha al nuevo Equipo de Gobierno del PSOE que mantenga el “espíritu leñador de Luis Salvador” y permita “con total connivencia que Granada pierda otro centenar de árboles cuando la situación medioambiental de la ciudad no para de agravarse”.
La concejala informa de que “lo más grave se encuentra en el incumplimiento del propio proyecto”, estudiado por este grupo municipal y en el que se garantiza que del total de ejemplares se deben preservar el 25% de ellos, por lo que se pregunta, por qué de 97 árboles existentes en esta fase, tan solo van a sobrevivir 3. “El resultado final es que no se salva nada cuando ese, en una ciudad como Granada, tendría que ser el primer objetivo de cualquier proyecto”, denuncia la edil.
Cabrerizo pide al PSOE que se aleje “de las políticas verdes de foto y titular, y realmente baje a la calle, donde están dejando a los vecinos de Arabial sin sombra ni calidad de aire”. La concejala recuerda, además, que precisamente el mismo alcalde Francisco Cuenca ya realizó en su anterior mandato otra tala masiva en la Chana, donde se destruyeron muchos ejemplares sanos y antiguos.
UP exige al alcalde, Francisco Cuenca que suelte el hacha de doble mango que empuña junto a Luis Salvador, flamante concejal del Anillo Verde, por cierto, y repare en que “no debe ser el objetivo el aumento del número de aparcamientos sino el aumento del número de verde”, ya que “conseguir una ciclocalle no es suficiente para perder un entorno saludable en Arabial”.
No es suficiente aumentar el número de árboles sino cuidar y mimar a los que ya están dando sombra, a los que están ya disminuyendo la temperatura y creando un microclima dentro de esta tórrida ciudad, a los que ya están absorbiendo CO2.
La concejala llama al Equipo de gobierno a rectificar de cara a las siguientes fases de ejecución del proyecto y añade que “Granada no quiere calles calvas a la espera que les crezca el pelo, las quiere con su pelo sano y haciendo que cada vez tengan más y los granadinos y granadinas queremos una ciudad con el icono del corazón verde no con el del coche y el alquitrán”.
Desde Unidas Podemos exigen que las siguientes fases contemplen el momento en el que estamos en relación al cambio climático y sigan las recomendaciones y las exigencias de los organismos internacionales y de esa Europa a la que le estamos pidiendo Fondos para unas nuevas ciudades saludables. “Que no les enseñemos cuatro arbolitos recién plantados y una montaña de madera sana para el fuego”, sostiene Cabrerizo, que añade la petición de que las siguientes fases y cualquier otra actuación urbanística para una ciudad saludable, pase por la participación ciudadana, con escucha y trabajo con colectivos y asociaciones de vecinas y vecinos y pedagogía para explicar los proyectos, las necesidades y las posibilidades de ejecución”.
La edil pide al equipo de Gobierno que tenga en cuenta la “grave situación medioambiental de Granada, donde el calentamiento global es especialmente significativo a nivel local: Vivimos en una ciudad con un 42% de déficit de arbolado según la OMS, sin ningún plan de protección del arbolado y especies singulares”. Cabrerizo, por otro lado, observa que “en estos días, la boina nos llega hasta los ojos, las temperaturas están al alza y los espacios verdes o son ausentes o nos los están talando. Nos alimentamos del asfalto, del calor que desprenden los edificios y de los tubos de escape de los coches y autobuses”.