Universidades de Granada y Cambridge ultiman un "análisis crítico" de la biblioteca del hijo de Cristóbal Colón
A su muerte en 1539, Hernando Colón había reunido una biblioteca con más de 15.000 títulos, lo que la convierte en una de las colecciones más relevantes del Renacimiento europeo
Los profesores de las Universidades de Granada José María Pérez y de Cambridge (Reino Unido) Edward Wilson-Lee están ultimando los preparativos de un monográfico que contendrá un "análisis crítico e histórico" de la biblioteca de Hernando Colón, hijo del descubridor de América, que se conserva principalmente en Sevilla, pero de la que recientemente se ha descubierto un volumen manuscrito de 2.000 páginas en Copenhague (Dinamarca), que puede contener, asimismo, "testimonios de libros que han desaparecido" y están dispersos por el mundo.
A su muerte en 1539, Hernando Colón había reunido una biblioteca con más de 15.000 títulos, lo que la convierte en una de las colecciones más relevantes del Renacimiento europeo.
Así lo ha explicado a Europa Press uno de los autores del libro, el profesor de la Universidad de Granada (UGR) José María Pérez, quien ha subrayado que la biblioteca colombina es un "artefacto cultural muy complejo" que se articuló sirviéndose de las "redes del capitalismo global que estaban empezando a surgir a principios del siglo XVI".
El monográfico ha entrado recientemente en la fase de producción en la Universidad de Yale, donde está a punto de entrar en prensa con base en el manuscrito de los autores y los gráficos que está previsto que lo ilustren, para que sea publicado en inglés no antes de final de año.
La biblioteca fue un proyecto creado a la sombra de Carlos V y su ideal político-religioso de una monarquía universal cristiana, y a la sombra también del propio padre de Hernando, quien, con sus viajes al otro lado del Atlántico, había abierto las puertas a "la globalización de la monarquía hispánica".
Si su padre había puesto en marcha un imperio geográfico, la biblioteca de Hernando pretendía ser "un imperio de conocimiento". Como se hace constar en el libro, cuyo título será Hernando Colón's New World of Books: Towards a New Cartography of Knowledge, el hijo del descubridor de América, como el "curioso lector que era", quiso dejar una colección que fuera una "biblioteca universal para la Corona", en la que incluyó también folletos o boletines de los que fue el "primer coleccionista", y que constituyen "una suerte de prehistoria del periodismo".
Entre los tesoros de la biblioteca colombina, también se encuentra el volumen manuscrito de 2.000 páginas, depositado, desde finales del siglo XVII, en una colección en la Universidad de Copenhague, que fue identificado recientemente por estos investigadores como perteneciente a Hernando Colón, que reunió durante su vida una biblioteca de más de 15.000 títulos.
Los científicos trabajan ahora, en colaboración con la colección Arnamagnæa de Copenhague y otros expertos en la materia, en su digitalización para proseguir el estudio del mismo, cuyo "potencial" ha resaltado Pérez, en tanto en cuanto contiene claves sobre "cómo se interpretaban determinadas publicaciones" y posibles "testimonios de libros que han desaparecido", y que estarían dispersos en Europa y, principalmente, Estados Unidos.
Es una investigación que, a lo largo de los próximos años, proporcionará "claves muy interesantes sobre el mapa intelectual de Europa durante las primeras décadas del siglo XVI" y de cómo Hernando Colón "lo interpretaba a través de sus lecturas, sus resúmenes, y catálogos".
El monográfico sobre la biblioteca que publicará Yale University Press ha identificado volúmenes pertenecientes a la colección de Hernando en lugares tan distantes como la biblioteca John Carter Brown en los Estados Unidos, la colección de la Fundación Giorgio Cini en Venecia, o la ya citada Universidad de Copenhague.
Según informó la UGR en una nota de prensa, el manuscrito hallado en Dinamarca es uno de los documentos más importantes entre los catálogos elaborados por Hernando Colón y sus bibliotecarios a comienzos del siglo XVI.
El manuscrito en cuestión, que se había dado por perdido hace casi 500 años, es el llamado Libro de los Epítomes, una serie de resúmenes de más de 3.000 títulos. Se trata de uno de los más importantes entre todos los catálogos que Hernando Colón confeccionó para clasificar su enorme biblioteca. A pesar de que le faltan algunas páginas al comienzo y al final, el volumen contiene en su estado actual casi 2.000 páginas, y se encuentra en buen estado de conservación.
Los profesores Pérez Fernández y Wilson-Lee, quien es, además, autor de una biografía reciente de Hernando Colón (The Catalogue of Shipwrecked Books) que aparecerá publicada en español por la editorial Ariel en septiembre, empezarán a presentar distintos resultados de sus investigaciones con este volumen, del que ya tienen a su disposición fotografías de hasta 140 megas de peso, en distintos congresos.
Todo indica que el manuscrito ha estado depositado desde finales del siglo XVII en la colección de Árni Magnússon (1663-1730), un experto conocedor de la literatura islandesa y el primer catedrático de Antigüedades Danesas de la Universidad de Copenhague, institución a la cual donó su colección tras su muerte.
Su colección se compone sobre todo de manuscritos de origen islandés y en general de textos escandinavos, a la que también incorporó una pequeña colección de manuscritos españoles provenientes de la colección del diplomático Cornelius Lerche, embajador danés en España a finales del siglo XVII.
El hecho de que un puñado de manuscritos españoles (una veintena de ellos aproximadamente) se encontraran inmersos entre más de 3.000 manuscritos islandeses explica que durante todos estos años pasaran desapercibidos para los estudiosos.