Uno de cada siete estudiantes de Medicina no podrá acceder a una plaza MIR
La matrícula de un curso académico pueda variar de los casi mil euros que cuesta en Andalucía a los 3.000 euros en Cataluña
La Organización Médica Colegial (OMC) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) alerta de un exceso de facultades de Medicina en España que no se adecua al número de plazas de formación de médicos internos residentes (MIR) que ofertan las comunidades autónomas, hasta el punto de que uno de cada siete estudiantes no podrá acceder a este sistema.
"No se pueden forman más médicos para luego tirarlos a la calle, es una locura por falta de planificación", ha denunciado el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, durante una rueda de prensa en la que se ha presentado la nueva comisión ejecutiva de la CEEM, cuya nueva presidenta Marina García ha lamentado la "bolsa de nuevos egresados" que se va incrementando cada año.
García ha reconocido que actualmente hay 41 facultades de Medicina en España, 13 más que las 28 que había en 2008, en las que cada año ingresan unos 7.200 estudiantes, mientras que en la convocatoria 2016-2017 se solicitaron un total de 6.328 plazas MIR.
El problema de esta diferencia, según ha denunciado la presidenta de la CEEM, es que "cuantos más alumnos ingresan en las facultades más se quedan a las puertas de formarse en una especialidad", lo que no garantiza la continuidad formativa que por otro lado se exige a los médicos para poder especializarse.
"Debe garantizarse la especialización, es una tomadura de pelo y las plazas --tanto las MIR como las de las facultades-- deberían ajustarse a las necesidades del sistema", ha insistido Rodríguez Sendín.
Ambas instituciones han mostrado su preocupación por las próximas aperturas de facultades de Medicina en las universidades de Vic (Barcelona) y Deusto (Vizcaya) y la representante estudiantes ha criticado que la proliferación de facultades se ha "pervertido" por la creencia errónea de que faltan médicos especialistas en España cuando "en realidad están mal distribuidos".
Por otro lado, entre las reivindicaciones de la nueva presidenta de CEEM está la necesidad de poner en marcha un baremo específico para que los estudiantes de Medicina puedan acceder a las becas de estudios ya que actualmente tienen unos requisitos más estrictos que otros grados como los técnicos que les dificultan acceder a estas ayudas.
"Las ingenierías tienen unas condiciones más laxas, tanto en las notas de corte como en los créditos", ha reconocido García, que recuerda que Medicina es el grado con los créditos más caros de la universidad y por ello pide que "ese coste extra también repercuta en su acceso a becas".
LA MATRÍCULA, HASTA TRES VECES MÁS CARA SEGÚN LA CCAA
Asimismo, ha denunciado las excesivas diferencias de precio que hay entre unas comunidades y otras, que hace que la matrícula de un curso académico pueda variar de los casi mil euros que cuesta en Andalucía a los 3.000 euros en Cataluña, y por ello piden al Ministerio de Educación que fije una horquilla más estrecha en esa variabilidad.
"No podemos ser apartados de un sistema que pretende ser garantía de equidad pero que es perverso y no acompaña al estudiante en su formación", ha lamentado García.
La nueva comisión ejecutiva de CEEM también propone un sistema de acceso al grado de Medicina basado en un listado único por el que los estudiantes de bachillerato opten en una misma solicitud a cualquier facultad de España y se evite así el "peregrinaje de estudiantes" para matricularse y desmatricularse en unas universidades u otras en función de las plazas que van quedando vacantes, lo que hace que algunos "no sepan hasta noviembre o diciembre dónde van a estudiar".
Asimismo, García ha criticado que la formación que reciben en el grado es "excesivamente teórica" y no se adapta a las necesidades sociales actuales ni "a la realidad de unos sistemas ahogados por los recortes" y, en ese sentido, lamenta que aspectos como los cuidados paliativos o la bioética y ética médica queden en un "segundo plano" en los planes académicos de algunas facultades.
De igual modo, propone que las facultades tengan convenios exclusivos con hospitales o centros de salud para que los estudiantes puedan realizar prácticas y que esta formación sea más precoz, ya que "en algunas desde los primeros cursos se puede acceder a ellas y en otras hasta que no han pasado cinco años no pueden empezar su andadura asistencial".