UPyD denuncia que el Ayuntamiento “enchufa” a personas afines al PP en el servicio de transporte

Mayte Olalla, concejal y portavoz del grupo municipal de UPyD en el Ayuntamiento de Granada, ha denunciado un nuevo caso de enchufismo del que hace responsable al equipo de gobierno del PP. En concreto, señala que el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que no ha servido para ofrecer “un servicio mejor y menos costoso, que es lo que se pretendía”, sí que le ha valido a los populares para “recurrir al enchufismo y al clientelismo”, para meter “a dedo” a muchos de los nuevos revisores del transporte urbano, que “casualmente” están en la órbita de Nuevas Generaciones.

La concejal dice que el Ayuntamiento no puede escudarse en que se trata de una subcontratación de servicios por parte de la empresa concesionaria, Rober, porque eso sería “irregular”. A su juicio, Rober podría recurrir a ese sistema en el caso de la limpieza de los vehículos o su mantenimiento, pero no con algo que es “parte del servicio que contrata directamente al Consistorio”.

Para Olalla, es un caso que pone en evidencia el peligro de externalizar servicios municipales, de forma que ni el gobierno local, ni mucho menos la oposición, pueden controlar “el acceso al empleo que genera un servicio que es competencia local”.

“Ya basta de utilizar un servicio de todos para servirse de él”, añade la concejal, que entiende que o bien el primer teniente de alcalde, Juan Antonio Mérida, o bien cualquier otro componente del gobierno local, deberían explicar por qué se han producido “estas contrataciones tan casuales”.

Además, Mayte Olalla ha hecho una valoración sobre los cien primeros días del Plan de Movilidad y, en concordancia con lo que ha resaltado a lo largo de todo este periodo, ha sido muy negativa.
“Debería haber servido para dar cambiar a mejor, para dar un servicio más eficaz y más barato, pero no sólo se ha conseguido un recorte económico sino que ahora es más costoso y no gusta a casi nadie”, enfatiza la concejal, que agrega que puede que agrade, en todo caso, a los que sólo utilizan el trayecto de la Línea de Alta Capacidad. “Los demás usuarios están descontentos, y a las 250.000 personas que vienen a diario a Granada, sobre todo para trabajar, les estamos haciendo la vida imposible”, subraya.