UPyD ve muchos “puntos oscuros” en los criterios de selección de personal para el Plan de Empleo Joven

Mayte Olalla, concejal y portavoz del grupo municipal de UPyD en el Ayuntamiento de Granada, ha criticado los muchos “puntos oscuros” que a su juicio ha habido a la hora de seleccionar a las casi 400 personas contratadas para trabajar durante seis meses en el Consistorio gracias al Plan Integral Municipal de Acceso Social (Pimas), una iniciativa que el verano pasado puso en marcha la Junta de Andalucía para toda la comunidad autónoma y que ha costado 3,7 millones de euros.

Al margen de que a la concejal le parece “demasiada casualidad” que ese plan se pusiera en marcha con unas elecciones a la vuelta de la esquina, lo que más le llama la atención, en el sentido negativo, es que el Ayuntamiento no ha explicado cuáles han sido los criterios que ha adoptado para definir los puestos de trabajo que se debían cubrir y para seleccionar a los elegidos.
El grupo municipal de UPyD ya preguntó por estas cuestiones el pasado 5 de diciembre. El equipo de gobierno sí precisó cuáles eran los proyectos y programas que presentó el Ayuntamiento de Granada para acogerse a ese plan autonómico, pero no fue claro en absoluto cuando UPyD quiso saber qué perfiles profesionales se habían contratado, cuántas personas se habían empleado por cada perfil, qué plan de trabajo tenían, a qué área se les había asociado y en qué emplazamiento físico desempeñaban su labor.

Hubo respuesta, pero la que se dio, según Mayte Olalla, dejaba muchas cosas en el aire. “Nos decían cuántos se ubican en cada área del Ayuntamiento, pero no nos detallan sus perfiles sino que simplemente refieren su titulación. Pero eso no explica cómo se seleccionó a los elegidos. ¿Si sólo les pedían un título qué hicieron: rifar los puestos entre los que lo tenían?”, se pregunta.
La edil volverá a insistir, a través de preguntas escritas, para saber cómo se reclutaron los currículum de los candidatos, qué publicidad se le dio a la convocatoria, “que ya sabemos que fue escasa”, quiénes hicieron la selección, qué criterios se tuvieron en cuenta para baremar, si se realizaron entrevistas o no y, en definitiva, todos los detalles del proceso de selección.

UPyD tiene muy claro que en cualquier convocatoria pública han de respetarse los criterios de mérito, capacidad e igualdad de oportunidades, pero alberga serias dudas de que aquí se haya cumplido esa regla. Así, por ejemplo, le llama la atención que el área de Bienestar Social haya contratado a once personas con titulación FP2 de la rama Agraria, que en total se hayan sumado 66 operarios de mantenimiento “que a lo mejor están ejerciendo funciones que corresponden al personal del Ayuntamiento” o que, para el área de Deportes, se haya seleccionado a 27 diplomados y licenciados en Educación Física.

“Son cosas que no tienen sentido”, añade Mayte Olalla, que aunque sabe que el pasado viernes hubo algunos contratados de este plan que protestaron ante el Ayuntamiento, agrega que la mayoría no secundó esa concentración. “El silencio es sospechoso, a no ser que hayan sido contratados como en su día los revisores de la Rober, que en algunos casos procedían de las Nuevas Generaciones del PP. A saber si ahora se ha aplicado el mismo criterio o si el PP y el PSOE se han puesto de acuerdo para darse cremita mutuamente y repartirse esos puestos”, plantea. Y remacha así: “Yo no digo que los 400 que han entrado estén a dedo, pero estoy segura de que una mayoría sí”.

Por último, pero no por ello menos importante, la concejal asegura tener pruebas de que al menos dos de los contratados por el Ayuntamiento de Granada para este plan están trabajando en la residencia de ancianos Fonseca, en el municipio de Peligros, lo cual contraviene las reglas del citado plan y “no se puede consentir”.