UPyD vuelve a denunciar el “oscurantismo” que rodea a la Escuela Municipal de Flamenco y a su director

Mayte Olalla acusa al equipo de gobierno de negarle una información sobre su memoria económica y presupuesto, datos que pidió hace 16 meses

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Olalla durante una rueda de prensa | Foto: Archivo
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Mayte Olalla, concejal y portavoz del grupo municipal de UPyD en el Ayuntamiento de Granada, ha vuelto a denunciar el “oscurantismo” que rodea a la Escuela Municipal de Flamenco y a todo lo que tiene que ver con su director, Antonio Vallejo, una persona que, resalta la edil, estuvo en las listas del PP y regenta un local “que reúne bastantes irregularidades” y que abrió “sin los permisos en regla”.

La concejal recuerda que el 15 de noviembre de 2013, lo que quiere decir hace prácticamente 16 meses, pidió por escrito al Ayuntamiento que le informase sobre la memoria económica y el presupuesto de la Escuela Municipal de Flamenco durante los años 2011, 2012 y 2013. Desde entonces, lo único que ha recibido UPyD es un amago de querella, que quedó en nada porque hubo un acto de conciliación, pero ninguna información oficial pese a que la ley obliga a responder a ese tipo de preguntas en un plazo de cinco días.

Olalla ya denunció meses atrás que en el barrio del Albaicín había unas señales que afeaban elementos arquitectónicos y que supuestamente conducían, como una especie de publicidad encubierta, al citado local, un lugar que se abrió sin los papeles pertinentes pero con la presencia de concejales del PP. Aunque lo negaron, varias fotos en internet demostraron que sí que estuvieron.

“No sabemos cómo se está gestionando un dinero que es público”, incide la candidata de UPyD a la Alcaldía, que agrega que en los presupuestos municipales no aparecen detalladas las partidas que recibe la Escuela. La cosa es aún más grave si se tiene en cuenta que allí se imparten clases, “con lo que se ingresa un dinero que debería ser fiscalizado”.

El grupo municipal de UPyD volverá a preguntar sobre la situación de la escuela porque entiende que está en su derecho como partido de la oposición. “El Ayuntamiento, teóricamente, debe contestarnos”, insiste.