Vamos, Granada reitera la renuncia a las entradas a actividades culturales y eventos que tienen un coste para cualquier persona
El grupo propone a este nuevo gobierno la eliminación de estos privilegios para avanzar hacia buenas prácticas de representación institucional
“Cada semana a lo largo de todo el año, desde Protocolo o Alcaldía, llegan a todos los grupos municipales entradas gratuitas para distintos eventos : actuaciones en el Teatro Isabel la Católica, palcos en partidos de fútbol, palcos de Semana Santa, eventos organizados por GEGSA, como el concierto de Pablo Alborán; palco del auditorio Manuel de Falla o Festival de música y danza”, ha declarado Marta Gutiérrez, portavoz del grupo municipal.
El grupo entiende que estas entradas son un privilegio porque: no se accede a ellas por el cauce que cualquier persona que quiera asistir -y que se arriesga a que se agoten como ocurre con el Festival de Música y Danza todos los años-, no las pagan -como hacen el resto de las personas- y acceden a lugares especiales, con buena visibilidad o incluso más espacio.
Vamos, Granada ha informado al Alcalde sobre la renuncia permanente a cualquier tipo de entrada/invitación de aquellos actos en los que haya venta al público, y le ha solicitado que acabe con esta práctica habitual como ejercicio de responsabilidad hacia la ciudadanía, y apoyo efectivo a las entidades culturales.
Marta Gutiérrez ha explicado que la presencia de representantes supone una muestra de apoyo a la cultura pero acompañada con un cambio de actitud. La sociedad ha cambiado y pide cambios en la forma y en el fondo de la representación institucional “Creemos que la mejor forma de apoyar al sector cultural y deportivo de nuestra ciudad, como ciudadanos y representantes públicos, es precisamente comprando las entradas de aquellos eventos a los que deseemos acudir. Los representantes políticos recibimos un sueldo más que suficiente para costearnos estos eventos. Estas entradas son una subvención inversa: de la cultura a los representantes.”.
Vamos, Granada entiende que la gente quiere representantes que sean cercanos, que sigan viviendo como gente corriente, con los mismos derechos, porque es sencillo comprender que, de ese modo, se comprenderán mejor los problemas y las necesidades.”El alejamiento de los representantes que supone cada privilegio nos ha llevado a una gestión de espaldas a la mayoría”
Gutiérrez ha puesto como ejemplo de estas buenas prácticas la renuncia de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, al palco de autoridades en el Teatro Real, que ha supuesto unos ingresos extra de 100 mil euros para el teatro. Aceptar invitaciones puede condicionar decisiones sutilmente además de que van en detrimento de los derechos de los demás. “Que nosotros no paguemos supone que la ciudadanía paga nuestras entradas o que el evento ingresa menos y tiene que repartir ese coste”.