Vecinos del Albaicín reclaman el arreglo de la pilona de la calle San Luis
El mal funcionamiento del mecanismo de restricción del tráfico supone una gran cantidad de vehículos pasando sin control en la zona
El barrio del Albaicín es uno de los barrios más antiguos y bonitos de Granada. Lleno de rincones que merece la pena visitar, con sus estrechas calles y miradores siempre llenos de gente, ya sean turistas o granadinos. En este barrio se encuentra también el conocido mirador de San Nicolás, al que muchos optan por subir en coche, y su acceso se realiza por la calle San Luis.
Desde hace al menos un par de años, la calle San Luis, es la principal vía de entrada al barrio del Albaicín para muchos vehículos que no deberían pasar por ahí. En dicha calle, hay un pilona que debería restringirles el acceso, pero que como han denunciado algunos vecinos, no funciona.
Ya sea por falta de tiempo, de ganas o por comodidad, una gran cantidad de coches –entre ellos muchos turistas-, atraviesan esa calle y las aledañas a diario, ya que por ahí se encuentra el acceso al Mirador de San Nicolás y uno de los accesos al barrio del Sacromonte.
Calles muy estrechas y sin aceras, que no están pensadas para tal flujo de vehículos, y menos para aquellos que no conocen la zona. Muchos, llegan a ese paso, supuestamente restringido, a través del GPS, que deriva por ahí a quienes buscan acercarse a San Nicolás. Otros, queriendo ir simplemente al barrio del Albaicín, buscan en esas calles un aparcamiento que no van a encontrar, ya que en la mayoría de no hay siquiera huecos donde estacionar.
Obstrucciones, contaminación y ruido son los principales protagonistas
Tal y como cuenta una de las vecinas, Jenny Campos, “es un flujo constante de coches, sobre todo ahora en verano. Además, en las casas cuya puerta da directamente a la calle, uno está sentado en su sofá y siente los coches como si estuvieran en su salón”. Además, relata también que muchos se quedan atascados y la gente se pone muy nerviosa y grita, “sin pensar que hay gente mayor descansando en sus casas, o personas que trabajamos.”. Jenny asegura que “lo peor es cuando los coches se quedan bloqueados a altas horas de la mañana”.
Por otra parte, "las emisiones de los vehículos se meten en las casas, ya que con el calor es inevitable no abrir ventanas o puertas". Además, estas emisiones acaban dañando las fachadas de los edificios, y los dueños son quienes se hacen cargo de las reparaciones. A todo esto, "hay que sumarle la contaminación acústica de gritos y cláxones". Una contaminación que afecta directamente al barrio, que es Patrimonio de la Humanidad.
El GPS no detecta que en la calle San Luís haya restricción
Al buscar cómo llegar en coche al mirador de San Nicolás, Google Maps, el principal GPS, recomienda la calle San Luis, lo que hace que muchos turistas opten por tomar ese camino para llegar. El buscador no reconoce que en esa calle haya una restricción de tráfico y dirige por ahí a quienes usan la función de ‘como llegar’. Los vecinos piden que el Ayuntamiento se ponga en contacto con la compañía para que la calle aparezca como debería estar y los coches dejen de usarla para llegar al mirador.
El resto de pilonas sí que funcionan
Comenta también que todo el tráfico del Albaicín acaba pasando por ahí ya que es la única pilona que no cumple su función correctamente. Entre los vecinos se han puesto ya varias reclamaciones a lo largo de este tiempo, pero según cuentan, “la respuesta, si la hay, es con alguna excusa, como que le falta una pieza, o diciendo que está arreglada cuando no es así”. Dicen también que, cuando alguna de las otras pilonas del barrio se rompe, “suelen tardar poco en arreglarla, pero con esta no sabemos qué pasa”. Lo único que piden es “que se arregle el problema con esa pilona y se cumpla la normativa”.
Desde el gobierno municipal, aseguran ante este problema que los vecinos manifiestan, que "Nos pondremos a trabajar en ello una vez que la junta municipal de distrito pueda reunirse con normalidad a partir del mes de septiembre".