Vecinos del Albaicín denuncian irregularidades en la rehabilitación de viviendas
Residentes del barrio aseguran que las distintas administraciones no hacen cumplir la ley a propietarios y arquitectos
Todo empezó en 2011. Uno de los tantos edificios deteriorados en el barrio del Albaicín iba a ser rehabilitado. Una acción muy común en esta zona de Granada, pero lo que empezó como una buena noticia se convirtió poco a poco en un quebradero de cabeza para los vecinos que conviven alrededor de este inmueble.
Es posible que si ha pasado por la Placeta del Abad se haya fijado. Es una de las vías con más transito de turistas. Aunque, lo que sería un lavado de imagen para esta vivienda se ha transformado en una consecución de problemas para los que viven al lado.
“El Ayuntamiento de Granada se basa en que la licencia la concedió Cultura de la Junta de Andalucía para una reforma”, comenta Evaristo Sánchez, uno de los seis vecinos que están en contra de una obra que consideran ilegal.
Según los denunciantes, son varios elementos los que incumplen el Plan Especial de Protección y Catálogo del Albaicín y Sacromonte (Pepri): Se ha realizado la ampliación de un tejado “que hace que caiga agua a otra vecina”, se ha construido una cubierta donde había un patio abierto, se han creado ventanas en un callejón que pertenece a otro residente y se ha construido una habitación nueva en la tercera planta (altura que tampoco contemplaría el Pepri).
Evaristo, uno de los denunciantes, afirma a GranadaDigital que ni desde Urbanismo ni desde Cultura le facilitaban la documentación relativa a esta vivienda y que tras varias visitas ha conseguido los planos y permisos pertinentes que demuestran que no se ajusta a la normativa.
“Hablé con uno de los antiguos albañiles que venía a la obra y me dijo que se tuvo que ir porque se peleó con el arquitecto, ya que quería que hicieran cosas ilegales y le dijo: tú hazlas por si cuela”.
Y es que, estos vecinos afirman que lo que se está haciendo en esa casa no corresponde con la legalidad. “Tiene licencia de vivienda en la parte superior y otro de licencia comercial en el bajo, pero arriba han hecho un salón, supuestamente para servir comidas, y en la parte baja una cocina”, afirman.
Evaristo asegura que muchas de las irregularidades que ha denunciado se ha solventado, como la eliminación de una puerta que antes no existía o la ampliación de un tejado a cuatro aguas que hacía que la lluvia cayera en la ventana de una vecina. Unas modificaciones que el expediente de la Junta de Andalucía deja claras. “Se mantendrá la volumetría de la cubierta de la crujía más próxima a la iglesia del Salvador con su configuración a cuatro aguas por encima del resto de las cubiertas, sin que se produzca la penetración de otros paños de cubierta en este volumen”, reza el documento emitido por la administración autonómica.
Menos vistas desde casa
Otro de los puntos irregulares en los que coinciden los vecinos colindantes con la vivienda rehabilitada es que se ha subido la altura de varios aleros y tapias. El informe de Cultura reconoce las modificaciones de dichas alturas, y propone rebajar los niveles en 20 cm. Aunque, los vecinos cifran esa subida ilegal de la altura de 45 a 60 cm.
La iglesia del Salvador o la Alhambra eran algunos de los elementos que estos residentes del Albaicín podían ver desde sus distintas ventanas. Ahora, aseguran que esas vistas se han convertido en un trozo de tapia.
Pleito
La situación se ha puesto más tensa. Evaristo tiene que dar permiso para que uno de los laterales de la casa rehabilitada sea rematada. Una acción fundamental para que el inmueble reciba la licencia de primera ocupación. “Dice que yo no les dejo entrar para terminar de repellar la parte de la casa que da a mi vivienda”, motivo por el que ha sido denunciado por la nueva propietaria de esta casa.
Cuando quede acabada, serán los técnicos de las distintas administraciones los que tendrán que decir si esa rehabilitación se ha hecho o no dentro de la legalidad en un barrio protegido y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Operatividad
La forma de operar en un entorno BIC (Bien Interés Cultural) es a través de un permiso de Urbanismo, previo informe favorable de Cultura. Es la competencia autonómica la que protege el patrimonio y el Ayuntamiento quien vigila que todo se haga dentro del informe inicialmente aprobado. Competencias que, a veces, interfieren y que no quedan muy claras, ya que los propios funcionarios de las administraciones afirman “que unos se meten en el terreno del otro”, por lo que puede causar confusión a los propios ciudadanos que quieren realizar cualquier trabajo en una vivienda.
El Plan Especial de Protección del Albaicín y Sacromonte vigente es de 1991, en el que se recogen medidas de actuación que no se adaptan a la realidad de la ciudad, por ello, hace poco se aprobó el Avance del Plan Especial de Protección del Albaicín y Sacromonte. Un documento que incluye la catalogación de parcelas, unas 3.000, los volúmenes, estado de conservación y uso de las edificaciones y las infraestructuras existentes en el barrio.