Los vecinos de Víznar, preocupados por la celebración de 'raves': "Tienen intención de seguir"

La llegada de los meses de calor siempre invita a salir a la calle, pero hay quienes se resisten mucho a regresar a casa. Los vecinos de Víznar han alzado la voz para alertar de que en su municipio se están celebrando 'raves'. Estas fiestas multitudinarias no son desconocidas para la provincia, pues este 2023 arrancó con la que se alargó durante varios días en la localidad de La Peza. “Llevan dos fines de semana y tienen intención de seguir”, aseguran fuentes vecinales a GranadaDigital, que esperan que estas juergas no se conviertan en una tendencia.

El pasado fin de semana, concretamente el domingo 23 de abril, varias patrullas de la Guardia Civil se personaron en el municipio tras las llamadas de varios ciudadanos. Fuentes de la Benemérita han confirmado a GranadaDigital que su actuación se dio sobre las 12:00 horas, momento en el que unas 60 personas se encontraban en el camino de la Hortezuela. Los agentes realizaron algunas denuncias por "tenencia de drogas". Desde el cuerpo sostienen que no se puede constatar que exista por ahora una costumbre.

Los vecinos de la localidad señalan que "cobran cinco euros por entrada y las copas aparte". "Los que no entran por no pagar se quedan en la calle", advierten. Asimismo, indican que el total de asistentes oscila entre las 100 y las 150 personas. Las mismas fuentes lamentan que algunos de los asistentes "beben, orinan en la calle y faltan al respeto". “Un vecino llamó a la Guardia Civil y la cosa se frenó un poco. Su actuación fue importante. La gente dejó de entrar, pero los que estaban dentro cerraron puertas”, detallan.

"Botellas, colillas o incluso un tampón usado"

En un vídeo que se ha difundido a través de Instagram se aprecia el funcionamiento del evento. La zona en la que se han reunido está próxima a "huertas familiares en las que la gente tiene animales" y "los vecinos colindantes a unos 100 metros". “No sabemos si es propietario o alquilado", expresan los vecinos, que destacan que el Ayuntamiento de Víznar "está mediando", pero “al ser un recinto cerrado no hay potestad de hacer nada”.

Además de la contaminación acústica generada por la música, los ciudadanos critican que cuando las 'raves' acaban quedan los restos de la fiesta. "Te encuentras botellas, colillas o incluso un tampón usado. Además, al estar en el campo hay quienes defecan allí mismo", denuncian. Víznar encara este fin de semana con la duda de no saber si la fiesta volverá a celebrarse o si sus organizadores harán realidad aquello de irse con la música a otra parte.