Vecinos de la zona Norte acuden a la sede de Endesa: "La situación es desesperante"
Alegan que les están quitando su "derecho a tener electricidad", ya que todas las facturas "están pagadas"
Continúa el martirio de los vecinos de la zona Norte de Granada, cuya inhumana situación sigue sin inmutar a Endesa. Algunos residentes de la zona, en representación de los vecinos de la calle Joaquín Corral Almagro, se han presentado este viernes 19 de enero en la sede de Endesa en Granada para exponer la problemática no solucionada que sufren. Alegan que desde julio de 2023, fecha en que se les prometió una solución a dicha situación, no han recibido resolución alguna. "No les estamos pidiendo que nos regalen nada", comentan los vecinos. Como clientes que pagan sus facturas mes a mes reclaman que están siendo privados de su derecho a tener electricidad y, con ello, una vida digna. Solicitan que se les comunique qué solución técnica van a habilitar y el plazo en que esta se llevará a cabo, garantizando el suministro eléctrico ininterrumpido en los hogares de estos ciudadanos hastiados.
Las representantes de los vecinos no han tenido la opción de solicitar una cita para este mismo viernes, quedándoles sólo la opción de escribir una solicitud para una cita urgente en fechas próximas y esperan una respuesta rápida "porque la situación es desesperante". Mientras que las portavoces debatían frente a la entrada la nula atención que el secretario les había ofrecido, trabajadores de Endesa llegaron a la oficina intentando pasar desapercibidos y sin detenerse ante la situación. Las representantes vecinales han intentado que las atienda el director o técnico que estuviera presente en la oficina, pero la única información que han recibido es que este viernes sólo se encontraban trabajando el guardia de seguridad y la persona de atención al público.
"Que no se les olvide que las personas que tienen que decidir entre comer o pagar esos 'facturones' que hacen tan ricos a Endesa". Con esta declaración, Rosa García, presidenta de la Asociación de Vecinos Nueva Cartuja, nos expresa la impotencia de los vecinos del barrio, que incluso se están viendo aislados por empresas repartidoras: "Llamas a Seur, no quieren entrar. Los taxistas te dejan en el cuartel de la Guardia Civil, teniendo muchísima suerte... El aislamiento es total". Incluso la alcaldesa de barrio ha tenido que hacer un esfuerzo para que los vecinos reciban bombonas de butano en sus casas, ya que han tenido que quitar toda la electricidad y decantarse por el butano.
Tras numerosos intentos fallidos de conseguir una línea de contacto directa con la empresa de Endesa en España, los vecinos están llegando a un límite. "Tú llamas y lo mismo te contestan de Colombia, que de Perú, que de la China...", asegura Rosa García. Además, este problema genera un ambiente tenso y de frustración en el vecindario e, incluso, dentro de las propias casas de las familias. Por ello, amenazan con tomar un rumbo distinto: "El próximo paso no va a ser venir con esta tranquilidad y esta educación".
Se trata de una situación que resulta desesperante para el vecindario, que no sabe cuánto más van a aguantar actuando de manera pacífica y dialogante: "Cuando se trata del sufrimiento de las personas llega un momento en el que la paciencia se agota".