Del Veleta al Wizink Center para seguir haciendo historia

Llegó el partido más esperado de la temporada. Han pasado varias semanas, incluso meses, desde que la Copa Princesa comenzó a pulular por el Palacio de Deportes, pero ahora ese encuentro que parecía tan lejano, al fin es una realidad. Covirán Granada se medirá por segunda vez esta temporada a Movistar Estudiantes, esta vez para luchar por un título. 

El encuentro de este domingo será el primero de los dos choques que enfrentarán a madrileños y granadinos, ambos en el Wizink Center. La gran pregunta de los últimos días es clara, ¿a qué partido darán prioridad los de Pablo Pin, el de Copa o el de Liga? Aunque la final sea un partido independiente a la competición regular, lo que ocurra en tierra madrileñas este domingo puede decantar en gran parte el devenir de la temporada para ambos conjuntos. 

En el partido entre Covirán Granada y Movistar Estudiantes se verán las dos caras de una misma moneda. Por un lado, los rojinegros, sin nada que perder, con la ilusión de hacer historia y vencer por segunda vez en esta temporada a sus máximos rivales por el ascenso a la ACB. En el otro, los madrileños, con la presión de ser el favorito tanto para la Copa Princesa como para la LEB Oro, jugando en casa y con la piedra en su mochila de haber perdido en el Palacio en un encuentro en el que los granadinos dieron la sorpresa y fueron claramente superiores. 

De aquel choque en la primera vuelta se pueden sacar algunas claves de cara a la gran final. Los de Jota Cuspinera deberán anular desde el primer minuto a los principales referentes del conjunto rojinegro si no quieren ver cómo su rival se coloca con facilidad en cifras muy elevadas de anotación. Bropleh, Costa, Pere Tomás o Christian Díaz serán algunos de los jugadores que más presión tengan que soportar al ser los principales referentes del plantel granadinos. Aunque Pablo Pin contará con dos bazas extra en este choque. Por un lado Ramón Vilá, la nueva incorporación de Covirán Granada no disputó el encuentro de ida, como es lógico, y en apenas unas semanas se ha convertido en una pieza clave del engranaje rojinegro. El combo Gatell-Vilá ha hecho que los granadinos den un salto de calidad en el juego interior y especialmente en defensa y en el rebote. Un claro ejemplo fue el partido de Girona donde su entrada en pista cambió el rumbo del encuentro. 

Por otro lado, James Ellisor, el tapado de la temporada. El escolta americano ha crecido a un nivel sorprendente a lo largo de la temporada y en los últimos partidos ha ejercido de revulsivo cuando el encuentro se ponía cuesta arriba para su equipo. Su capacidad anotadora y versatilidad para dirigir el juego han hecho de Ellisor una baza clave para sorprender a los de Jota Cuspinera. 

En frente, Covirán Granada tendrá a todo un gigante. Movistar Estudiantes, claro favorito para todo, ascenso y Copa Princesa, cuenta con una de las plantillas más potentes de toda la LEB Oro. Javier Beirán, Kevin Larsen, Felipe Don Anjos, Edwin Jackson y así hasta completar un vestuario lleno de estrellas. Un plantel que da cierto respeto, pero al que ya se le ganó hace unos meses, punto a favor de los rojinegros. Las claves, como es habitual, pasarán por el rebote y la concentración. Si a esto se le añade el toca de magia de Lluís Costa, Bropleh y Christian Díaz, la defensa de Germán Martínez y la garra de David Iriarte o Edu Gatell, los granadinos podrán hacer historia.

Ambos conjuntos se guardarán algún as en la manga, de eso no cabe duda. En apenas una semana se volverán a enfrentar, esta vez en liga, por lo que mostrar tus cartas en exceso en este primer choque puede juntar en contra en el segundo duelo. La presión, el resultado de la Copa, el estado físico de los jugadores… serán muchos los factores que influyan en ambos equipos en una semana decisiva para Estudiantes y Covirán. De aquí saldrá un campeón de copa y un posible ascenso, pero primero empezamos por el duelo de este domingo donde la ilusión puede vencer, por segunda vez, al gran favorito. Que comience la semana más esperada para toda una ciudad, del Veleta al Wizink y, ojalá, a la ACB.