Las ventajas de contar con una conexión VPN

El uso de Internet es algo rutinario para la inmensa mayoría de la población. Durante mucho tiempo, los usuarios han navegado por la red sin cuidar todos los detalles, pero con el paso de los años se ha dado un importante aprendizaje en el que se han puesto sobre la mesa la importancia de la ciberseguridad o la privacidad. En este campo desempeñan un papel destacado las conexiones VPN, red privada virtual, una herramienta que otorga una gran flexibilidad. Sus bondades siempre se han asociado más al mundo laboral, pero su popularidad en el ámbito doméstico ha crecido de forma considerable.

En un hogar, los dispositivos habituales, ordenadores, móviles, televisiones o videoconsolas, se conectan a Internet a través del tradicional router que da este servicio. En estos casos, lo que existe en un domicilio es una red local en la que los distintos dispositivos pueden compartir archivos sin hacer uso de Internet. Cuando se emplea una conexión VPN, los aparatos pueden disfrutar de una red local sin estar cercanos físicamente. Esto permite saltar distancias, una ventaja que se puede aprovechar especialmente para quienes tienen la necesidad de teletrabajar. Para quien no tenga claro qué es una VPN, la clave de sus virtudes está en el concepto 'virtual'.

Esta posibilidad también sirve para ocultar nuestra dirección IP, con lo cual podemos evitar desvelar nuestra localización. Al emplear un servidor VPN, la empresa que nos suministra Internet tampoco puede conocer a que lugares web estamos accediendo. Esquivar los rastreos en la red es otra ventaja más. Una mayor protección puede ser clave cuando, por ejemplo, se hace uso de redes públicas en lugares como las universidades, donde una gran cantidad de usuarios hacen uso de la misma conexión.

En el caso de los ordenadores, el dispositivo con el que se acostumbra a trabajar, jugar y mucho más en casa, las VPN se pueden disponer de tres formas distintas: la instalación de una aplicación, agregarla de forma automática a través de los ajustes o emplear una extensión VPN, una alternativa que sirve para utilizarla únicamente en un navegador concreto para disponer de ella de forma puntual.

El mayor conocimiento de Internet ha curtido poco a poco a la ciudadanía. Como es habitual, todo el mundo aprende las cosas que más necesita o que más le convienen. Uno de los desafíos más habituales para muchas personas es tratar de buscar vuelos a buen precio de cara a sus vacaciones o una escapada rápida. En este caso, los sitios web recogen nuestra información, algo que termina condicionando las ofertas que recibimos y la publicidad que nos hacen llegar. Contar con una navegación privada evita estas prácticas, lo que puede suponer un ahorro para nuestro bolsillo.

Otro de los usos más populares de las VPN es poder ubicar nuestra conexión en cualquier lugar del mundo, lo que permite navegar en direcciones a las que no podríamos acceder desde nuestro país de origen. Por estas razones y muchas más, las VPN se hacen cada día mayor hueco entre los usuarios de Internet.