Las ventanas FIBA, una oportunidad para Covirán para dar un paso adelante
Los rojinegros solo perderán a Cristiano Felicio durante los próximos días, mientras que otros equipos de la ACB cuentan con la salida de hasta seis jugadores con sus selecciones
Las Ventanas FIBA, el eterno tema de discusión. Desde este lunes, los convocados por sus selecciones han tenido que cambiar de maleta, dejar su atuendo habitual para vestir la camiseta de su país. En el caso de la selección española dirigida por Sergio Scariolo, el combinado nacional ha viajado hasta Italia para preparar sus encuentros contra Italia y Países Bajos, dos duelos importantísimos que determinarán la clasificación de La Familia para la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023.
Para los jugadores, ser convocados por su selección es todo un premio. Sin embargo, para sus entrenadores, las Ventanas FIBA se han convertido en todo un calvario. De hecho, Aito García Reneses, técnico del Basket Girona, ha arremetido duramente contra este formato. "Con este parón no podemos mejorar casi de ninguna manera. Tenemos varios jugadores que se van con las selecciones. Esto de las ventanas es un auténtico desastre. parece que lo importante es que cada uno organice su competición. Los equipos tienen que mejorar. Para los que jugamos solo Liga Endesa, lo de las ventanas es un fiasco porque solo podremos mejorar individualmente, no colectivamente", aseguró el entrenador tras el encuentro del pasado fin de semana ante el Barcelona.
Lo cierto es que razón no le falta. Salvo los equipos que disputan Euroliga, todos los conjuntos de la ACB pierden como mínimo a un jugador durante estos días, unas salidas que pueden servir para que el jugador regrese reforzado o, en el peor de los casos, lesionado. Plantillas como las de Joventut, Unicaja o Gran Canaria enviarán hasta a seis jugadores con sus selecciones, seguidos de Tenerife con cinco internacionales, Zaragoza y UCAM Murcia con cuatro y el resto de conjuntos de la competición que perderán entre dos y tres efectivos. Entre tanto caos de idas y venidas, uno de los equipos más beneficiados por este pequeño parón será el Covirán Granada.
Los rojinegros tan solo achacarán la ausencia de Cristiano Felicio, convocado por Brasil para disputar el encuentro programado contra Estados Unidos el próximo viernes 11 de noviembre y contra México el día 14 de noviembre. El conjunto dirigido por Pablo Pin ha podido disfrutar de cuatro días libres para recuperar fuerzas y quizás olvidarse un poco de la derrota acaecida el pasado domingo ante el Unicaja. Con las pilas recargadas volverá el plantel rojinegro a entrenar este viernes en el pabellón Veleta, solo con la ausencia del pívot brasileño.
A diferencia del resto de equipos de la competición, obviamente salvando a Real Madrid, Baskonia, Barcelona y Valencia que sí mantienen sus plantillas al completo por disputar partidos de Euroliga, única competición junto a la NBA que no corta la temporada por la ventanas, el Covirán Granada regresará al trabajo con todos sus efectivos. La "buena suerte" sería completa para los granadinos si su próximo rival, el Río Breogán, también contase con internacionales en sus filas, pero es el único equipo que no mandará jugadores con sus selecciones en estos días.
Las Ventanas FIBA serán, para Covirán Granada, un respiro más que una tortura. Los rojinegros dispondrán de nueve días para preparar el duelo ante el conjunto gallego del próximo domingo 20 de noviembre. Nueve días en los que incidir en los errores que se presenciaron en Málaga, para seguir dando pasos en esos conceptos básicos que aun quedan por pulir y para tratar de llegar lo mejor posible a un partido que se antoja vital para los granadinos, sobre todo, al disputarse en el Palacio. Nueve días en los que el técnico granadino dispondrá de un total de 12 jugadores, incluido evidentemente un Dejan Todorovic al que también le beneficia este parón para buscar mejores sensaciones y tratar de alcanzar el nivel físico del resto de la plantilla.
Por ahora, este pequeño parón es una gran ventaja para el Covirán Granada, solo hay que cruzar los dedos para que el trabajo extra de Felicio estos días no se traduzca en un agotamiento físico excesivo o, en el peor de los casos, en una posible lesión. La fiesta sería completa si el conjunto rojinegro dispusiese del Palacio de Deportes para entrenar, pero la instalación continúa ocupada por el Campeonato del Mundo de Tenis de Mesa para Personas con Discapacidad, por lo que los de Pablo Pin quedarán exiliados una vez más al Pabellón Veleta, aunque la opción de regresar a Málaga aun sigue latente.