Las ventas de coches arrancan el primer trimestre del año con una nueva caída del 12,10% en Granada

Según datos de las tres principales patronales del sector-, durante marzo las matriculaciones cayeron un 36,35% respecto al mismo mes de 2021

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Exposición del concesionar SEAT Vigilsa de Granada | Foto: Archivo / Dani B.
Miguel López Rivera
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Las ventas de coches en Granada siguen experimentando un preocupante retroceso pese a que el lastre del coronavirus parece ya algo que queda muy atrás. Ahora, eso sí, están la guerra en Ucrania, la inflación o la huelga del transporte asociada a la misma. Y por supuesto la crisis de los semiconductores, que continúa retrasando las cadenas de suministro.

Según datos de las tres principales patronales del sector -Faconauto, concesionarios; Anfac, fabricantes, y Ganvam, vendedores-, durante marzo de 2022 las matriculaciones de turismos y todoterrenos cayeron un 36,35% respecto al mismo periodo del año anterior en la provincia.

Respecto al primer trimestre del año, el acumulado en este periodo dibujó una tendencia de apenas 1.577 nuevas matriculaciones en la provincia, frente a las 1.794 del mismo periplo pero en 2021. Esto es un 12,10% menos.

Aunque la media nacional sí se mueve en un guarismo parecido (-11,64%), el territorio granadino queda muy perjudicado respecto al conjunto de la comunidad andaluza (-5,43%). Para este caso, son Córdoba (-25,32%) y ligeramente (Jaén) las que salen peor paradas que Granada.

Pero volviendo a los datos de marzo, es preciso destacar que en este mes se han registrado un total de 499 matriculaciones frente a las 784 del ejercicio precedente. Solo Córdoba (-46,95%) y Almería (-36,59%) han experimentado un descenso más acentuado que el del territorio granadino, y cabe reseñar que el batacazo del sector a nivel nacional en Málaga solo fue un ligero traspiés del -3,56%.

El conjunto de Andalucía ha sufrido una caída del 27,37% en las matriculaciones, pero es que el comportamiento de los compradores en Granada también deja una lectura más negativa si se compara con la bajada nacional: -30,18%. Únicamente los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, siguen sorteando la crisis con sendas crecidas del 51,21% y el 21,01%, respectivamente.

El diésel, que la semana pasada superó en precio a la gasolina por primera vez en la historia, sigue perdiendo cuota de mercado. De los casi 500 coches matriculados hasta marzo en la provincia, solo 79 (un 15,83%) fueron de gasóleo. La combustión interna con gasolina alcanzó el 42,48%. Y el resto de propulsores (GLP, eléctricos, híbridos enchufables...) ya representan el 41,68% de las ventas. Para más inri, fue precisamente la venta de diésel la que más virulentamente descendió respecto a marzo de 2021: -58,20%, frente al 42,23% de la gasolina y apenas el 8,77% del resto de fuentes de alimentación.

En el acumulado entre enero y marzo, los valores son parecidos, con la gasolina como el propulsor preferido por el cliente (702 unidades y un 44,51% de cuota de mercado), seguida del resto (608 y 38,55%) y el diésel (267 y 16,93%). Este combustible fue el que más descendió en el primer trimestre (-35,19%), por delante de la gasolina (19,31%) y todos los demás (18,75%).

"La recuperación deberá esperar al menos otro año"

Desde las patronales achacan este nuevo varapalo a la huelga de transportistas, y Noemí Navas, directora de Comunicación de Anfac, habla de "la cifra más baja para un mes de marzo en la serie histórica a nivel de matriculaciones, si exceptuamos la pandemia". "Las marcas tienen parados miles de vehículos en las campas. No cabe duda de que la recuperación del mercado tendrá que esperar al menos otro año", sostiene.

Su homólogo en Faconauto, Raúl Morales, califica como "crítica" la falta de oferta, con el impacto de la guerra de Ucrania y una situación macroeconómica "cada vez más deteriorada". Pese a ello, ofrece una lectura optimista: "Los pedidos en los concesionarios mostraron todavía en el mes de marzo un ritmo razonable".

Por último, Tania Puche, de Ganvam, por su parte, pide al Gobierno "acometer reformas estructurales que, en el caso del sector automoción, pasan no solo por reducir al mínimo el IVA del carburante, sino por poner en marcha un esquema fiscal que no grave la compra del coche para evitar así penalizar la renovación del parque y la consecución de los objetivos de descarbonización".