Ventilador o aire acondicionado... ¿Qué debo elegir este verano?
La OCU ha analizada ambos aparatos para detallar a los usuarios la opción que mejor se adapta a sus bolsillos
¿Ventilador, o aire acondicionado? La OCU ha analizado el precio, el consumo y las prestaciones de ambos aparatos para ayudar a los consumidores a elegir la mejor opción que mejor se adapta a su bolsillo para este verano.
Para saber cuál es el tipo de aparato que más nos interesa nos fijamos en las características, prestaciones, precio, así como en las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos. Puede consultarse todo en las siguientes líneas:
Consumo
No son comparables, ya que el ventilador mueve el aire para mejorar la sensación de frescor y el aire acondicionado cuenta con un sistema de refrigeración. Sin embargo, la organización ha establecido ciertos parámetros para facilitar la comparación de ambos y uno de ellos es el consumo.
Estimando un uso de unas cuatro horas diarias en jornada laboral durante el día, y dos horas por la noche, y de ocho durante los días durante los fines de semana. Para hacer los cálculos, establecen 200 horas de media para el aire acondicionado y 340 en el caso del ventilador.
Teniendo en cuenta estos parámetros, la OCU calcula que en el caso de los ventiladores, la media de consumo al mes gira en torno a los cinco euros al mes, mientras que en el caso del aire acondicionado, la media se establece alrededor de los 27 euros al mes.
Ventiladores de techo
Se trata de aparatos sencillos compuestos por un motor eléctrico, de mayor o menor potencia según el tamaño y unas aspas.
Algunos modelos funcionan con corriente alterna (AC) y otros con continua (DC): los ventiladores DC son más eficientes.
El diámetro del ventilador debe ajustarse al espacio que se quiere refrescar: cuanto mayor sea la habitación, más grande debe ser el ventilador. Algunos cuentan con un mando a distancia y una función 'invierno' (rotación inversa para repartir el calor). También es frecuente que lleven una lámpara para iluminar la estancia.
Es importante que la instalación sea cuidadosa para que queden seguros, ya que son algo pesados.
Las ventajas principales de este tipo de ventiladores son su un flujo de aire uniforme, el hecho de que es más silencioso y gasta menos un ventilador grande girando despacio, que uno pequeño girando rápido, que son muy adecuados para habitaciones grandes y que suelen llevar una lámpara para iluminar la estancia.
Y, por el contrario, sus principales inconvenientes son que realmente no refrigeran la estancia en la que se instalan, a altas temperaturas a penas suele notarse la sensación de frescor, y que debe de estar situado cerca de las personas para poder refrescarlas.
Su precio oscila entre los 40 y los 270 euros.
Split fijos inverter con bomba de calor
La mayoría de los aires acondicionados cuentan con tecnología inverter. El compresor nunca se apaga y tiene la capacidad de ajustar su velocidad a niveles más eficientes, dependiendo de la temperatura de la habitación consumiendo así menos energía. Los fabricantes aseguran que los aires acondicionados inverter permiten un ahorro energético del 30% cada ocho horas de uso respecto a un aire acondicionado tradicional.
La instalación de estos equipos es más costosa que la del ventilador de techo, en torno a los 250 euros
Las ventajas principales son que pueden tanto enfriar como calentar una habitación de una manera muy eficiente, suelen contar con “modo ahorro energético”, lo que puede suponer un 30% de ahorro adiciona: con esta opción el coste mensual se acercaría a la factura del ventilador, que son una forma segura de climatizar tu hogar sin necesidad de dejar las ventanas abiertas.
Sus Inconvenientes más destacados son que los split fijos inverter son una opción más cara, ya que exige una inversión mayor en la compra y la instalación y quebe ser montado permanentemente en una pared exterior por un profesional certificado: el coste de instalación puede oscilar entre 250 y 500 euros. Además, si vives en una comunidad de vecinos y necesitas instalar la unidad exterior en las paredes exteriores, esto deberá ser autorizado por la junta de vecinos previamente.
El precio de estos se halla entre los 330 y los 1.650 euros.
Lo mejor es la refrigeración natural
Tras dar a conocer todas las ventajas y desventajas de ambos, la OCU lo tiene claro: lo mejor es la refrigeración natural. Aprovechar la ventilación natural, intentar impedir en lo posible la entrada de aire caliente, tratar de disminuir las fuentes de calor y adaptar la casa a la temperatura exterior son algunos de los consejos que la organización nos da para pasar un verano menos caluroso y sin tener que echarnos la mano al bolsillo.