Verrugas y hongos, los grandes enemigos de tus pies durante el verano
Los profesionales aconsejan usar calzado transpirable y cómodo y secar bien los pies tras el baño para evitar estos problemas
Empieza a hacer calor. El frescor que la sombrilla te proporciona no parece ser suficiente, así que decides encaminarte hasta la piscina para pegarte un buen chapuzón. Pero con las prisas de quien desea sumergirse inmediatamente en el agua, olvidas el calzado junto a tu toalla y caminas despreocupado con los pies descalzos. Lo que no te parece tener la más mínima importancia puede ocasionarte bastantes molestias en estos meses de verano.
Tal y como señala la podóloga Pilar Sánchez Sánchez, actos como éste son los principales causantes de que nuestros pies se resientan durante estos meses. “En verano lo más típico suele ser andar descalzos por las piscinas y la playa, lo que provoca que aparezcan hongos en la planta de los pies, entre los dedos o las uñas. Y también pueden aparecer verrugas, que se contagian mucho en las piscinas por andar descalzo”.
Pilar Sánchez Sánchez destaca los principales problemas que suelen padecer nuestros pies en esta calurosa temporada: “Los hongos de la piel, los hongos de las uñas, las verrugas y la tendinitis plantar son lo más común”.
Los causantes suelen ser diversos, según explica Sánchez. Así, los hongos y las verrugas de los pies se deben al hecho de caminar descalzos y al sudor de la piel, pues al ser una de las zonas donde más humedad aparece es más fácil que proliferen estos problemas. Para evitar su aparición, Pilar Sánchez aconseja: “No olvides secarte bien los pies y entre los dedos, no compartas las chanclas de la piscina y de la playa ni las uses para caminar y, si tienes exceso de sudoración, seca bien tus pies y usa calzado transpirable”.
Tal y como indica la podóloga, otra de las patologías comunes del verano suele ser la aparición de hongos en las uñas, producidas por un acto tan causal en las mujeres como pintárselas con esmalte: “La laca de uñas es muy mala porque se queda la parte de arriba de la uña muy amarilla y eso da lugar a que aparezcan hongos. Cuando la gente en septiembre se quita el pintauñas se da cuenta de que tiene manchitas blancas y eso es debido a que sale por un lado el hongo”. La forma de evitar su aparición se presenta como sencilla para la profesional: “No uses esmalte de uñas de forma ilimitada, sino que debes limpiar tus uñas y dejarlas respirar”.
Con la llegada del calor, cada uno de nosotros decimos adiós a los agobiantes zapatos cerrados para darle la bienvenida a las sandalias y los calzados abiertos. Una tradición que puede traer consigo tendinitis plantar, una patología producida por la poca sujeción que tiene el pie. “Después de haber estado todo el invierno con las botas o los calcetines estrechos, al ponernos chanclas y sandalias lo que suele pasar es que se te abra un poco el pie, lo que provoca dolor en los tendones”, expresa Pilar Sánchez. De ese modo, la doctora aconseja utilizar calzado sujeto al tobillo y hecho con buenos materiales para que no provoque molestia ni más sudoración.
PERSONAS MÁS PROPENSAS A ESTOS PROBLEMAS
Tal y como afirma Pilar Sánchez Sánchez, hay una porción de la sociedad que suele padecer con mayor facilidad estas patologías. “La población más propensa a tener este tipo de problemas son los niños y los adolescentes porque están más tiempo en las piscinas y la playa y se contagian con más facilidad unos a otros”, recalca Sánchez. A esto añade: “Además, su piel es más blanda, por lo que es más fácil que se contagien”.
Las mujeres, por su parte, son quienes sufren en mayor medida los hongos de las uñas, sobre todo por el uso de esmaltes.
TRATAMIENTO
Una vez que nuestros pies ya se han visto afectados, la primera medida que debemos emprender es dirigirnos a un podólogo para que examine nuestra patología y nos aconseje cómo tratarla. “Tienes que ir a un especialista porque tiene métodos de diagnóstico para saber qué tratamiento poner. Para atajar cada problema se realizan unos procesos diferentes, así que un profesional es quien debe ver qué es lo que tienes y decirte cómo tratarlo”, indica Sánchez Sánchez.
Así que, cuando te predispongas a caminar por la piscina o la playa con el pie descalzo, piénsalo bien. Con el simple hecho de ponerte las chanclas podrás ahorrarte grandes molestias.