Víctor Díaz: "Firmo no jugar ni un minuto más y conseguir la permanencia"

El surtidor de balones rojiblanco hace un balance positivo de la primera vuelta y encara con optimismo la segunda parte de la temporada

Entrevista a Victor Diaz
Víctor Díaz es el máximo asistente (5) del Granada CF esta temporada | Foto: Antonio L. Juárez
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Si el Granada es hoy lo que es, buena parte de la culpa la tienen jugadores como Víctor Díaz. Un tipo humilde que sabe lo que es sufrir en lo deportivo y que, por tanto, paladea mucho mejor las escasas mieles a las que acceden los equipos modestos.

El sevillano, además de cabalgar la banda derecha de Los Cármenes para ser el máximo asistente del Granada con cinco servicios en bandeja, capitanea un vestuario que es una familia en la que todos reman en la misma dirección para llegar cuanto antes a la orilla de la salvación. “Si la gente conociese de verdad lo que hay dentro del vestuario, le gustaría todavía más este equipo”, afirma con rotundidad.

Con futbolistas como Víctor, la buena salud del vestuario del Granada está garantizada. Esta es su radiografía de corazón:

¿Qué tal han ido estos días de Navidad?

Bien, al principio fastidiado por el partido de Éibar, pero bueno. El partido del otro día da mucha tranquilidad, fue conseguir 27 puntos contra un rival directo al que hundes un poco más.

¿Qué le ha pedido a los Reyes?

Salud. Para mí, para mi familia y para mis compañeros. Creo que es lo más importante. A la vista está que este año estamos teniendo muchas lesiones por la exigencia de esta categoría. Tenemos mucha solidaridad entre compañeros para dar lo máximo. Se pueden pedir muchas cosas, pero teniendo salud se consigue todo.

¿Cómo era Víctor Díaz de niño?

No he cambiado a lo largo de los años, he sido un niño muy alegre, siempre me encantaba jugar al fútbol, era el típico que estaba rompiendo macetas a las cuatro de la tarde con el balón (ríe). La tónica ha sido esa, la dedicación exclusiva al fútbol toda mi vida. Desde que estaba en la Universidad, me despertaba, iba a entrenar, luego a clase y así todos los días. El sacrificio ha tenido la recompensa de poder dedicarme a esto; muchos otros compañeros no han llegado a pesar de hacer lo mismo que yo.

Entiendo que no hay dudas en que ha merecido la pena.

Por supuesto. Mira, el día que debuto en Primera División con el Leganés, que jugamos en Balaídos y ganamos con gol mío, para mí ese día ya compensa todo el esfuerzo anterior.

¿Quién le descubre?

Empecé en el Híspalis, el equipo de mi barrio. El primer año era demasiado pequeño, pero al siguiente era benjamín y luego ya entré en el Sevilla. Me fichó un ojeador que se llamaba Prudencio, no sé si seguirá o no en el club, y ahí empezó todo. Pasé por todas las categorías del Sevilla y llegué a tener como entrenador al hoy director deportivo del Valladolid: Miguel Ángel Gómez.

Lo ha jugado todo menos el partido de Mestalla. ¿Cómo se encuentra físicamente?

Bien. He tenido la suerte de no tener grandes lesiones y no me pudo quejar.

Lleva cinco asistencias, una menos que Messi, Banega y Rodrigo y dos menos que Luis Suárez; ¿cuál es el secreto de sus ‘bananas’?

Desde pequeño siempre se me ha dado bien centrar, pero si no hay un buen delantero que remate, por muy buen balón que tu pongas, no hay asistencia. Creo que sería alguna más si se sumase la de Villarreal (gol en propia puerta de Rubén Peña). Lo importante son los goles y el colectivo. Es más, firmo no jugar ni un minuto más y conseguir el objetivo.

A pesar de haberlo jugado todo y de ser el máximo asistente, da la sensación que le gusta tener un rol más en la sombra, que los focos se lo lleven otros. ¿Es por su naturaleza o por el hecho de ser defensa?

Yo me dedico a hacer mi trabajo y nunca he sido de grandes focos ni de llamar la atención. Prima lo colectivo por delante de lo individual. La mayoría de mis compañeros firmarían eso, no jugar más y conseguir el objetivo. Este equipo se caracteriza por unos valores que se han ido inculcando desde que llegamos, aunque el primer año no fue todo lo bien que quisimos. Se ha creado un vínculo entre nosotros y hemos hecho una familia. La gente aprecia los valores que se tienen aquí y la ciudad está muy arraigada, pero si conociesen de verdad lo que hay dentro, les gustaría mucho más.

Hemos tratado darle normalidad a todo esto, somos gente de a pie que nos gusta el fútbol y hemos hecho buen grupo, a pesar d que hemos pasado mala racha, pero el vínculo se ha hecho todavía más fuerte.

En un vestuario que desprende tan buen ambiente, ¿qué rol juega el capitán?

Hay muchos líderes dentro de este vestuario, no por llevar el brazalete soy más capitán. Somos 22 jugadores y cada uno con su rol y su faceta, pero todos somos líderes de una manera u otra. Por ejemplo, Vadillo es un jugador diferente y es un líder dentro del vestuario por su forma de ser y de competir. Pasa lo mismo con Montoro, Germán o Quini, por ejemplo.

¿Se ve formando parte del mejor once de la década del Granada CF?

Eso son palabras mayores. Por aquí han pasado grandes jugadores; de hecho, uno de ellos ha vuelto ahora con nosotros. Estoy orgulloso de haber devuelto al equipo a Primera División, que era mi objetivo cuando llegué del Leganés. El objetivo ahora es, mientras yo esté aquí, sea el tiempo que sea, que el equipo siga en Primera.

Es el jugador más valorado del Granada CF en los juegos ‘fantasy’ de fútbol, ¿lo sabía?

Alguno me lo ha dicho, porque también juegan. Fede Vico me tiene en uno de ellos y siempre me aprieta para que le dé puntos (ríe).

Hablando de puntos. Con 27, la permanencia está cerca, ¿qué falta para conseguirla?

Tenemos que seguir trabajando como hemos hecho hasta ahora. Han sido ocho semanas en las que solo hemos ganado dos partidos, pero nosotros preparamos cada partido como una final. Sabemos que, si no estamos a nuestro nivel, somos más vulnerables, pero volviendo a nuestros inicios, tenemos más opciones de ganar. Lo primero es ganar al Tamaraceite. Si aspiras a lo máximo en Liga, en una semana tienes los dos extremos: jugar en un campo de Tercera con césped sintético y, unos días después, hacerlo en uno de los mejores estadios del mundo. Nuestra mejora está en eso, en intentar ganar todos los partidos y lo del Tamaraceite es un paso más para el objetivo.

¿Es posible mejorar los números de la primera vuelta?

Es muy difícil, pero claro que trataremos de mejorarlos. 27 son muchos puntos y hacer otra vuelta así sería estar en números de Europa. Somos consecuentes con lo que somos y con lo que hacemos, nuestra mejora va a estar cada semana. Vamos a ir partido a partido y en la jornada 38 veremos dónde estamos.

Como capitán, ¿qué espera de este mercado de invierno?

Está claro que hay que traer gente. Hemos llegado muy justos a este final de primera vuelta y las lesiones nos han castigado. Ha pasado al contrario que el año pasado en el que, a excepción de Álex Martínez, apenas tuvimos lesiones largas. En cuanto a las posiciones, Fran (Sánchez) y el míster se encargarán de ver lo que necesitamos. Cuanta más competencia, mucho mejor. La Liga es muy larga y la exigencia es muy alta.

¿Se toma la llegada de Foulquier como una mayor competencia o como tener las espaldas más cubiertas?

Las dos cosas, la competencia nos hace mejor a los dos. Él viene de Inglaterra y quiere jugar, pero los dos luchamos por un objetivo común que es seguir en Primera. Vamos a ponerlo todo al servicio del equipo.

¿Qué tal le trata la prensa?

Bien, aunque procuro mantenerme un poco al margen de todo eso.

He visto recientemente que ha puesto públicas sus redes sociales.

Sí, fue por mi mujer (ríe). Paso un poco de eso, la verdad. Pero sé que son cosas que hay que cuidar y la imagen también cuenta.

Si fuera director deportivo de otro club y tuviera que fichar a algún compañero, ¿a quién sería?

Hay muchos que me llevaría. Por ejemplo, Montoro. Lo conozco desde hace muchísimos años y es un futbolista diferente. Físicamente no llama la atención, pero tiene algo en los pies que lo hace diferente. Te digo Montoro, pero me podría quedar con muchos otros.

¿Su mejor recuerdo como profesional?

El ascenso y mi debut en Primera.

¿Y el peor?

(Reflexiona). ¿Sabes qué pasa? Llevamos año y medio que está siendo todo tan bueno que todos esos momentos malos que tienes en la memoria se van. En los equipos modestos, sufres mucho y disfrutas poco, pero llevamos un tiempo aquí que es felicidad pura.

¿Quién es referente como futbolista?

Sergio Ramos. He podido verlo de cerca y hemos coincidido en diferentes fases y es alguien que ha salido del mismo sitio que yo y que ha conseguido tanto y es un referente a nivel mundial.

¿Un sueño por cumplir?

La verdad es que vivo con pequeños objetivos. Tenía la espinita de subir a Primera y lo cumplí. Un sueño sería seguir en Primera todo el tiempo que esté aquí en Granada.

¿Un mensaje para la afición?

Lo primero, dar las gracias. Siempre han tenido un comportamiento ejemplar y nunca he recibido una palabra mala, ni siquiera en los malos momentos. Que disfruten, que estamos en una época muy buena del club y que lo mejor siempre está por llegar. Nos queda mucho por avanzar.