Párrizas deja en el camino a Potapova y se planta en tercera ronda del Open de Australia
En esta jornada de jueves ha superado con solvencia a la rusa y ahora se verá las caras con la croata Vekic
Nuria Párrizas está ya en tercera ronda del Open de Australia. Tras vencer en la víspera a la número catorce del mundo, la brasileña Haddad, en la jornada de jueves ha hecho lo propio con Potapova, a la que se ha impuesto por 6-3 y 6-2. Si el partido ante la carioca iba a ser un test de exigencia máxima para la tenista granadina que se fue hasta las más de dos horas de encuentro, el duelo contra la rusa lo solventó por la vía rápida en poco más de una hora de juego. Esta victoria permite a la actual número 75 del mundo plantarse en tercera ronda donde se medirá a la croata Donna Vekic.
Después de Haddad le llegaba el turno a Potapova como próximo rival en la hoja de ruta de Párrizas para seguir manteniendo vivo el sueño de Australia. Y la granadina cumplió para asegurar su presencia en tercera ronda del campeonato. Enfrente tenía a una jugadora rusa que venía de imponerse con facilidad en su debut ante Stephens, pero la tenista española demostró una vez más que ha llegado a la cita australiana en un gran momento de forma.
El partido comenzó con mejores sensaciones para Párrizas, aunque ello no impidió que ambas jugadoras firmaran sendas roturas de servicio a su rival. Sin embargo, después de esa mayor igualdad en el tercer y cuarto juego, la granadina puso la directa y desplegó un tenis sólido, profundo y de gran velocidad para poner el 5-2 en el marcador y estar muy cerca de apuntarse la primera manga del encuentro. En ese momento, la tenista rusa no lograba encontrar la fórmula para contrarrestar las acometidas de la española, pero aun así iba a mantenerse con vida algo más de tiempo colocándose 3-5. Al siguiente juego, Nuria amarraría el primer parcial en la tercera bola de set de las que dispuso, a la tercera fue la vencida...
El segundo set siguió mostrando la mejor versión de una Nuria Párrizas que se mantuvo igual de concentrada y dominadora en el juego. Este planteamiento serio de la granadina dio pronto sus frutos escapándose hasta un 3-0 arriba en el marcador. No iba a tirar la toalla Potapova, pero el final cada vez estaba más cerca y no daba sensación la rusa de poder darle la vuelta al partido. En este sentido, la oportunidad para su contrincante emergió en el séptimo juego con una bola de rotura que no logró materializar. Párrizas la salvó con mucha personalidad para ponerse a tan solo un juego de cerrar el partido y confirmar su pase a la siguiente ronda. Así es como llegó un 30-40 a favor que la granadina no desperdició para certificar el triunfo y continuar el sueño australiano.