Técnicos de Endesa detectan un 32% de fraudes eléctricos en Granada en lo que va de año

El fraude eléctrico es un problema patente en Granada, donde la proliferación de enganches ilegales para cultivar marihuana está detrás de esas actuaciones fraudulentas que provocan, además del gasto, cortes de luz en las zonas afectadas. En lo que va de 2023, los técnicos de Endesa han realizado 1.868 revisiones con un 32% de casos de fraude detectados, principalmente en la Zona Norte. La empresa energética realiza inspecciones de las instalaciones con el apoyo de las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando se trata de un fraude masivo o fraude por cultivo de marihuana, principalmente en el interior de viviendas. En 2022, Endesa llevó a cabo junto a las fuerzas del orden 95 actuaciones que han derivado en más de 2.665 cortes de suministro por fraude. Y en lo que va de 2023, se han realizado 47 actuaciones con la Fuerzas de Seguridad con más de 979 cortes. GranadaDigital ha podido conocer cómo es el trabajo de los técnicos de Endesa que detectan fraudes eléctricos, que en ocasiones tienen que acudir con el rostro tapado, por indicación expresa de los agentes de la autoridad, para que no sean reconocidos en las intervenciones conjuntas de corte de suministros fraudulentos.

Los técnicos de Endesa reciben una orden de trabajo y acuden a hacer una inspección en el cuarto de contadores. Revisan donde hay un hueco porque falta uno o aquellos contadores que a simple vista se ven que están manipulados. Comprueban la tensión que tiene y la carga que pasa por los conductores con una pinza amperimétrica y, en otros casos, incluso con otras herramientas como videoscopios, que son unas cámaras pequeñitas que se meten por los tubos y detectan manipulaciones que puede haber dentro del tubo y que a simple vista no se ven. En contadores manipulados, la corriente que pasa por los conductores no es medida ni facturada. En la Zona Norte de Granada, donde se concentran la mayoría de fraudes eléctricos, las manipulaciones suelen ser habituales. Al menos una vez al mes, los técnicos tienen intervenciones con la Policía en el distrito Norte.

Una vez comprobado que el contador está enganchado ilegalmente, los técnicos realizan el acta y anotan el fraude, que puede ser de muchos tipos, según cuenta uno de los técnicos durante la intervención que nos muestra en una vivienda en Pulianas. “Con mucha frecuencia hay dobles acometidas, se enganchan a la red antes de que pase el contador para que esa energía no sea detectada ni contabilizada”, explica. Una vez que los técnicos detectan el fraude eléctrico, se procede al corte del suministro y se entrega un acta de inspección al cliente si está allí en la vivienda. Los gestores contactan después con el cliente y le indican todo lo que tiene que hacer. Ahí termina el trabajo de campo de los técnicos de Endesa.

El fraude eléctrico en Granada está concentrado principalmente en la Zona Norte y en algunos pueblos que tienen zonas conflictivas, como es el caso de Pinos Puente o de Iznalloz. “En zonas más marginales, sobre todo, es donde florece un tanto por ciento muy elevado de fraude”, apunta un técnico de Endesa.

En los últimos años, gracias a las intervenciones de Policía Nacional en aquellas viviendas dedicadas al cultivo de marihuana, se ha conseguido reducir las cargas de los centros de transformación de forma considerable, eliminando las interrupciones del suministro desde el momento que se realiza la intervención, destacan desde Endesa.

Riesgos del fraude eléctrico

Otro de los problemas que genera el fraude eléctrico tiene que ver con la seguridad, tanto de las personas que manipulan las instalaciones y de las que fortuitamente pueden tener acceso a ellas, que pueden sufrir electrocuciones, como de las propias instalaciones, que pueden arder.

Los enganches ilegales registrados en la Zona Norte de Granada se realizan “con materiales no adecuados y sin cumplir ningún tipo de norma de seguridad”, apuntan desde Endesa. “Las viviendas que se encuentran enganchadas ilegalmente carecen de los sistemas de protección básicos que toda vivienda debe tener. En las zonas donde se registran enganches ilegales masivos, la única protección que funcionaría es la de las redes de Endesa, que también son boicoteadas, eliminando así la seguridad para las personas y el entorno. A esto hay que sumar la integridad de los operarios de Endesa que no pueden ir libremente a hacer su trabajo ordinario, pues reciben amenazas y coacciones de los que intentan impedir que se corten los enganches ilegales. Por ello, las reparaciones en la red de distribución se tienen que hacer bajo el auxilio de la Policía Nacional y/o Policía Local”, subrayan desde la compañía eléctrica.