Granada resplandece en un multitudinario Miércoles Santo
Las hermandades de Los Gitanos, Estudiantes, Paciencia y Penas, Rosario y Nazareno completan sus estaciones de penitencia en una brillante jornada
El sol volvió a brillar este Miércoles Santo y las cinco cofradías que procesionan esta jornada en Granada pudieron completar su estación de penitencia. Los Gitanos, Estudiantes, Paciencia y Penas, Rosario y Nazareno disfrutaron de una espectacular jornada después de que el año pasado tuvieran que ir más rápido o modificar sus recorridos por la lluvia. Granada disfrutó de un pleno y brillante Miércoles Santo en el que el barrio del Realejo volvió a ser protagonista con tres de las cinco hermandades que desfilaron por las calles de la ciudad.
Los Gitanos fue la primera cofradía en poner su cortejo en la calle desde la Iglesia del Sagrado Corazón, un cuarto de hora antes de las cinco de la tarde. La Gran Vía se abarrotó para presenciar este momento. El Santísimo Cristo del Consuelo, el Cristo de los Gitanos, salió con un sistema de ruedines para salvar el arco de la iglesia. Más tarde, el palio de María Santísima del Sacromonte sí salió sobre los hombros de los costaleros, arrodillados, en una difícil salida que fue elogiada por los presentes. Los dos pasos iniciaron su recorrido hacia San Matías. Enfilaron después la carrera oficial. En la Plaza de las Pasiegas, antes de entrar a la Catedral, la granadina Ana González, participante de La Voz, cantó una saeta al Cristo del Consuelo. Tras su paso por la Catedral, tanto el Cristo de los Gitanos como la Virgen del Sacromonte continuaron su itinerario por Cárcel Baja y regresaron de nuevo a la Gran Vía. Prosiguieron por Reyes Católicos, Plaza Nueva y recorrieron la Carrera del Darro y el ‘Paseo de los Tristes’, donde volvieron a dejar bellas estampas con la Alhambra como telón de fondo. El año pasado, la lluvia obligó a emplear un plástico para proteger el manto de María Santísima del Sacromonte durante su camino hacia el Sacromonte. Esta vez, la espectacular subida del Cristo de los Gitanos y de la Virgen del Sacromonte por la Cuesta del Chapiz fue plena y fueron muchos los granadinos y visitantes que aguardaron en este punto para presenciarla. Este es, sin duda, uno de los momentos más especiales de la Semana Santa granadina. Continuaron por el Camino del Sacromonte ya en la medianoche, por donde se venera tanto al Cristo como a la Virgen con cantes flamencos y hogueras. Recorrieron el Santo Sepulcro hasta alcanzar la carretera que conduce a la Abadía del Sacromonte para su encierro pasadas las tres de la madrugada.
Desde la Iglesia de los Santos Mártires Justo y Pastor, en la plaza de la Universidad, salió también puntual la hermandad de los Estudiantes, a las cinco de la tarde. La imagen de Nuestro Señor de la Meditación y la de María Santísima de los Remedios, Madre de los estudiantes, salieron del templo para ser recibidos por muchos granadinos que esperaban a las puertas. La Virgen de los Remedios realizó su salida con un sistema de ruedines. Ambos pasos iniciaron su recorrido por las calles Escuelas, Málaga y Duquesa hasta llegar a la Plaza de la Trinidad. De ahí continuaron por Capuchinas, Cárcel Baja y el pasaje Diego de Siloé antes de arribar a la Gran Vía. Pasaron por la Plaza Isabel La Católica antes de adentrarse en la carrera oficial. Tras su paso por la Catedral, los pasos de la hermandad de los Estudiantes emprendieron el camino de vuelta por la calle Cárcel Baja, Capuchinas y la Plaza de la Romanilla. Recorrieron San Jerónimo y retornaron a la Plaza de la Universidad para el encierro en su templo con normalidad. El año pasado, la lluvia les obligó a acelerar el paso para encerrarse con rapidez.
Este Miércoles Santo volvió a ser protagonista el Realejo, con tres hermandades que realizaron su estación de penitencia. La primera en salir a la calle fue la del Rosario. Desde la Iglesia de Santo Domingo partió puntual la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario, otra de las más populares de Granada. Antes de la salida del cortejo, que se produjo a las siete menos cuarto, el cantaor Kiki Morente dedicó una saeta a la Virgen del Rosario en el interior del templo. Emotivo momento del que pudieron disfrutar todos los presentes. El paso de Jesús de las Tres Caídas salió del templo y más tarde lo hizo el palio de la Virgen del Rosario, que tuvo una dificultosa salida, que obligó a los costaleros a ponerse de rodillas y a otros a coger sobre sus brazos el trono. El costero derecho rozó el arco de la iglesia. Ya en la plaza, sonó la Salve Marinera para la Virgen del Rosario a cargo de la Banda Municipal de Morón de la Frontera. El recorrido de esta hermanda ha tenido este año una ligera modificación para aliviar la concentración de gente a su paso por algunas calles del Realejo. Partió de la Plaza de los Campos hacia la calle Padre Maestro Luis de Granada y continuó por el callejón de Santo Domingo, el Cuarto Real, la Cuesta Aixa, la calle Ancha de la Virgen y la Plaza del Campillo antes de llegar a la Plaza Mariana Pineda para adentrarse en la carrera oficial. Tras su salida de la Catedral, Jesús de las Tres Caídas y la Virgen del Rosario desfilaron por la calle Elvira, donde volvieron a dejar unas bonitas estampas que el año pasado no se produjeron ya que por la lluvia la hermandad modificó su recorrido de regreso y renunció a pasar por calle Elvira. El paso de Jesús de las Tres Caídas y el de la Virgen del Rosario volvieron a brillar con luz propia y regresaron al Realejo por Pavaneras y la Plaza Fortuny para retornar después a su templo en la medianoche.
Desde la Iglesia Imperial de San Matías, la Hermandad de Paciencia y Penas puso en la calle los pasos de Jesús de La Paciencia y el de María Santísima de Las Penas. El cortejo partió, como estaba previsto, a las 19:20 horas de la iglesia, junto a la que aguardaban centenares de personas para ver la salida de los pasos, que tienen que salvar las escalinatas del templo. Jesús de la Paciencia y la Virgen de las Penas desfilaron por San Matías hasta alcanzar la calle Ángel Ganivet para recorrer la carrera oficial. Tras salir de la Catedral, enfilaron la calle Cárcel Baja y recorrieron la Gran Vía hasta la Plaza Isabel la Católica. Se adentraron de nuevo en el castizo barrio del Realejo por Pavaneras y continuaron con su recorrido por Santa Escolástica, la Plaza de los Girones y la calle Varela para regresar a su templo.
La tercera hermandad del Realejo en realizar su estación de penitencia este Miércoles Santo fue la del Nazareno, que partió cinco minutos antes de las ocho y media de la tarde desde el Convento de las Carmelitas Descalzas. El cortejo enfiló la calle Pavaneras con el paso de Jesús Nazareno y el de María Santísima de la Merced, que salió del convento a ruedines. Ambos continuaron su recorrido, que invita al recogimiento, por la Plaza de los Girones, la calle Valera y la Cuesta del Progreso para seguir por la Plaza Mariana Pineda. Desfilaron después por la carrera oficial y tras su salida de la Catedral, continuaron por la Plaza de la Romanilla, la Plaza de la Trinidad, Mesones, Santo Cristo y Salamanca hasta alcanzar la Plaza del Carmen. Desde ahí continuaron hacia el Corral del Carbón para regresar de nuevo al Convento de las Carmelitas Descalzas y poner el punto y final a su estación de penitencia en un Miércoles Santo magnífico y multitudinario en la capital granadina.