Cómo pagar con el móvil: pasos y consejos para hacerlo de forma segura

Realizar las transacciones económicas directamente con el móvil se ha convertido en uno de los sistemas de pago más empleados de España, junto con el uso de la tarjeta contactless. En ambos casos, el mecanismo se apoya en la tecnología NFC, que permite realizar cualquier pago únicamente con acercar los elementos a un datáfono dotado de este sistema. Son aplicaciones específicas las que permiten pagar directamente con el teléfono, que actúan como carteras digitales.

La configuración de estas carteras digitales en los dispositivos móviles es sencilla. Basta con registrar la tarjeta bancaria en la aplicación, en ocasiones simplemente haciendo una fotografía de la misma, e introducir los datos de la misma. La app se conecta con el banco para verificar que estos datos son correctos y, una vez confirmado, solo queda añadir funciones adicionales de seguridad, como un patrón de desbloqueo o un código pin que se solicita antes de su uso.

Para pagar, el móvil funciona como una tarjeta de crédito contactless. Una vez superado el paso de seguridad previamente establecido, bastará con acercar el teléfono al datáfono para que este detecte la tarjeta registrada y ejecute el cobro. Esto sucede porque la entidad financiera facilita a la aplicación un número especial para realizar la transacción, conocido como token, que permite proteger el número de la tarjeta.

Para realizar pagos con el móvil, se recomienda configurar la aplicación de forma correcta, incluida la introducción de los datos de seguridad, como puede ser el patrón, el código pin o la huella biométrica. Establecer un doble factor de autenticación para acceder a la cartera digital y realizar acciones con ella refuerza la garantía. Además, es recomendable activar las notificaciones por SMS cuando se ejecute alguna transacción, con lo que se puede controlar el uso que se hace de la tarjeta.

A todo ello se une la recomendación de instalar aplicaciones originales y descargarlas solamente desde los portales oficiales Google Play y App Store, así como mantener actualizados tanto el dispositivo como las aplicaciones y establecer contraseñas seguras. También es conveniente fijar un importe mínimo a partir del cual se requiera un código pin, con lo que se evita que alguien realice cargos elevados sin tu conocimiento.