El Virgen de las Nieves atiende más de 1.000 familias con riesgo de cardiopatías hereditarias al año

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada cuenta con una unidad de Cardiopatías Familiares en la se lleva a cabo más de mil consultas anuales en las que se hace seguimiento a unas 500 familias con enfermedades complejas de componente genético como la  miocardiopatía hipertrófica, la arritmogénica o el síndrome de QT largo, entre otras.

Además, cada año recibe a unas 15 familias con casos de muerte súbita, es decir, a familiares de aquellas personas, fundamentalmente jóvenes, que sin motivo aparente fallecen de muerte súbita, con potencial causa hereditaria. A estos allegados se les ofrece asesoramiento clínico, genético y psicológico.

Esta unidad, con diez años de trayectoria, está compuesta por tres cardiólogos, tres pediatras y una enfermera especializada para atender la cartera de servicios de diagnóstico y tratamiento integral, con pruebas genéticas y cribado familiar, test diagnósticos complejos e implante de dispositivos como el desfibrilador automático.

En el ámbito docente e investigador, este equipo desarrolla una intensa labor con participación en redes multicéntricas, ensayos clínicos y guías de práctica clínica y una media de diez publicaciones anuales en revistas de impacto.

Esta amplia experiencia y excelencia en la atención ha permitido que este hospital granadino organice y acoja durante este fin de semana la 3ª Reunión Anual de Cardiopatías Familiares de la Sociedad Andaluza de Cardiología a la que ha asistido más de medio centenar de expertos para compartir los últimos avances en el abordaje de estas enfermedades.

El encuentro ha contado con ponentes de diferentes disciplinas entre los que se encuentran cardiólogos, pediatras, médicos forenses, genetistas e investigadores. La charla inaugural ha corrido a cargo del especialista en electrofisiología celular José Jalife, quien realiza su labor en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares del Carlos III, que ha expuesto cuestiones de actualidad sobre los mecanismos moleculares causales de muerte súbita cardíaca.

Uno de los temas centrales que se han tratado en este encuentro científico ha sido la actualización en el diagnóstico y prevención de la muerte súbita cardíaca. En Granada, existe desde hace cuatro años un convenio de colaboración entre Consejería de Salud y Consumo y la de Justicia para el estudio protocolizado de este episodio que afecta, con frecuencia, a personas jóvenes y deportistas, y que puede tener una causa hereditaria.

El cardiólogo coordinador de la Unidad de Cardiopatías Familiares del Hospital Virgen de las Nieves y actual presidente de la Sección de Cardiopatías hereditarias de la Sociedad Española de Cardiología, Juan Jiménez Jáimez, ha enfatizado que “es imprescindible una colaboración a múltiples niveles para llegar a un diagnóstico en casos de muerte súbita y conseguir prevenir las arritmias causales en los individuos afectados”.

Para este especialista, “ese es el gran interés de esta reunión científica, la puesta en común con expertos de otras áreas del avance del conocimiento y trabajar en el diseño de líneas de colaboración para aumentar el conocimiento y, por tanto, conseguir una mejora asistencial”.

Un paciente eternamente agradecido

Iván Ruiz tiene 37 años, hace siete, justo cuando nació su hijo, se le diagnosticó una cardiopatía compleja genética que le produce graves arritmias. Su salvación, según narra, “caer en manos de este equipo al que le da un millón de gracias y es poco”. Tras su primer episodio, se le implantó un desfibrilador automático implantable con el que lleva una vida tranquila y normal, que le ha salvado la vida ya en ocho ocasiones.

Este paciente anima a personas con cardiopatías en su familia a que acudan a esta consulta, “yo siempre que vengo salgo con una motivación, además, siempre están ahí, para atender cualquier duda y pendientes del seguimiento, siempre me llaman para recordarme una cita”.

Iván disfruta de la vida con su familia, con una alimentación saludable, “no me excedo en consumo de grasas, pero tampoco me privo”. En cuanto a la actividad física, opta por paseos por el campo o la playa, ejercicios moderados que mejoran la calidad de vida.