Del Virgen de las Nieves a Australia, viaje con billete de vuelta para renovar la oftalmología granadina

Javier Lacorzana, de 29 años, pasará el próximo año becado en el Sydney Eye Hospital, un centro de referencia que sólo se centra en problemas oculares

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Javier Lacorzana posa frente a la antigua facultad de Medicina | Foto: Dani B.
Jero Camero
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En mitad del éxodo que se está produciendo en la sanidad pública andaluza, hay algunas personas que también se van, pero que tienen la clara intención de volver. Javier Lacorzana es uno de ellos. Con solo 29 años, ha conseguido una beca de aprendizaje en el hospital oftalmológico de referencia en Australia. Sí, un hospital solo para el cuidado y tratamiento de los ojos. Su intención es hacer crecer a Granada en el campo de las córneas con una técnica de la que casi no se han hecho operaciones en la provincia.

"La primera se hizo en enero de 2020. Es una operación más complicada de llevar a cabo, porque se trabaja con capas mucho más finas que en un trasplante de córnea habitual. A cambio el periodo de recuperación es menor y tiene menos secuelas para el paciente", cuenta Javier. Los trasplantes DMEK, como se llama la operación, usan solo el tejido del endotelio, la capa más interna del la córnea.

Para poder aprender a realizar esta operación con las mejores garantías, durante el año que vienen vivirá en Sídney, mientras que estudiará y trabajará en el Sydney Eye Hospital. Se cruzará medio mundo, pero lleva mucho tiempo mentalizado: "Toda mi familia está en el extranjero. Tengo un hermano gemelo en Londres, otro mayor que se fue a Washington y mi padre ha vivido diez años en Argelia. Mi madre sí que está en Granada y mi novia, también". Aun así, no ha sido una decisión sencilla, pero a su alrededor aceptan que es lo mejor para su futuro.

La formación en oftalmología es "complicada" en España y para establecerse en el sector como uno de los mejores la competencia es intensa. Como sucede en muchas profesiones, sobre todo en las más demandadas y competidas, tener cierto apellido o contar con un padrino, además de ser bueno en el campo concreto, ayuda a establecerse con mayor prontitud en los escalafones más altos. Para Javier, este padrino será el hospital australiano.

"Soy el más joven al que le han dado la beca este año, el resto de mis compañeros tienen 35 años. El hospital te forma y luego se benefician del prestigio de haber sacado un doctor importante en España o el país que sea", asegura. Y añade que le ha costado mucho tiempo tener un buen currículum que le lleve hasta esta beca: "Tengo una novia que es una santa y una madre que también lo es".

"Miré muchos países al principio: Estados Unidos, Canadá... pero finalmente me llamó mucho la atención Australia. Si lo piensas, ¿cuántos españoles se han ido a Australia para este tipo de becas?", apunta. Además, cree que el sistema sanitario que hay en Australia le ayudará a crecer a nivel profesional por cómo está estructurado. "Aquí en Granada el departamento de córnea tiene dos adjuntos, allí cuentan con trece", añade Javier.

Ahora bien, esta beca llega con 55.000 dólares australianos bajo el brazo, pero Javier puntualiza que tendrá lo justo y necesario para pasar allí el año. "El piso solo son 500 dólares a la semana y en impuestos se van unos 10.000 dólares más. No me voy para ganar dinero, porque cuando acabe el año seguiré teniendo lo justo. Lo que quiero es formarme y crecer personalmente para luego regresar mejor", explica.

Por extraño que pueda parecer, se trata de un hospital público, pero que también cuenta con una sección privada. "Para poder aplicar piden un alto nivel del inglés y también otras competencias como la de que seas independiente operando. Y otra de las clásicas es que digas qué puedes aportar tú al hospital", asegura y su currículum cuenta con un extenso número de posgrados y publicaciones en diversos medios que le han ayudado a ganarse el puesto en las antípodas de España.

Javier terminó su grado en Medicina en 2016 y entró directamente como residente del ala de oftalmología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Desde entonces no ha dejado de formarse continuamente con numerosos másteres y títulos de experto en todo tipo de medicina ocular. En mayo de 2021 finalizó su residencia con uno de los tres mejores expedientes de todo el hospital y el mejor de oftalmología. Pero él habla de los méritos y los títulos como algo secundario y prefiere centrarse en los nuevos procedimientos que puede aportar a la medicina andaluza.

Ya lo hizo hace unos meses en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, en el que comenzó a trabajar tras su residencia. Tras mucho estudio y preparación, realizó la primera operación en dicho centro médico de Esclerectomía Profunda No Perforante y también implantó por primera vez una Válvulas de Ahmed, que su utilizan para la reversión del glaucoma. Hasta entonces, todos los pacientes con la pérdida de visión por esta enfermedad tenían que ser derivados al Hospital Universitario de Jaén.

Devolver lo recibido al Virgen de las Nieves y marcar el camino a futuras generaciones

Javier tiene un claro objetivo para este año que va a pasar en Australia: aprender todo lo posible para así poder regresar a Granada con mayor experiencia y seguir ofreciendo a los granadinos la mejor asistencia posible. Contar con un cirujano ocular que pueda realizar una operación de córnea mediante el sistema DMEK sería un gran avance para el Hospital Virgen de las Nieves, que el propio doctor siente como su alma máter.

No oculta su deseo de regresar para poder devolverle parte de lo que aprendió allí en su día, pero también para ayudar a los que en un futuro pasarán por el mismo sistema que él. "Me gustaría volver a mi hospital, al Virgen de las Nieves. La sanidad pública es muy importante porque se hacen muchas cosas que en la privada no y tienes un trabajo en equipo que en otros centro no puedes hacer", añade.

"Me parece que el Virgen de las Nieves es un hospital que está mejorando y creciendo y quiero ser parte de esta mejora", pero no busca únicamente hacerlo a nivel sanitario. "También quiero iniciar una cadena. Que yo haya sido el primero quiero que le sirva a otras personas para hacerlo. Que la gente me pregunte cómo funcionan estas becas (o 'fellowships'). Ya abrí un blog en que el hablo con profesionales que han pasado por el proceso para que cuenten su historia", comenta.

"Lo difícil es que te ayuden cuando no eres nadie. Yo recuerdo terminar la residencia y solo haber hecho operaciones de cataratas. En marzo roté en Valencia en un sitio en el que todos los días se veía glaucoma. Cuando llegué a Úbeda, hablé con el jefe para implantar la cirugía de glaucoma y al final lo sacamos. La pública te ofrece estas opciones", cuenta

El estado de la sanidad pública andaluza

El último gran éxodo en la sanidad pública andaluza se ha producido en el sector de la enfermería, con la emigración de muchos profesionales a otras comunidades autónomas. "Creo que poquito a poco van desapareciendo elementos. Igual ahora no nos damos cuenta, pero dentro de 25 años veremos esas faltas. Yo cuando terminé tenía trabajo, no dónde yo quería, pero al menos tenía trabajo", narra sobre su incorporación a la vida laboral en activo tras la residencia.

Además, Javier cree que esta situación puede seguir incrementándose si no se presta atención: "Ahora la gente también sabe inglés. No solo saldrán de Andalucía, si no que se irán a otros países. A mi me da igual trabajar en España o en Inglaterra, porque sé inglés. Y como yo hay muchos". Aun así, intenta ver el lado positivo de la situación: "Este éxodo que se empieza a producir, si luego los profesionales vuelven, puede ser positivo porque se aprenden distinta realidades y formas de trabajar. Es un poco como el mito de la caverna de Platón, hasta que no sales crees que lo que te rodea es lo mejor que hay".

Uno de los principales problemas a los que se enfrentará Javier se producirá a su regreso. Abandonar el ciclo de la bolsa de trabajo significa perder un año en el que se dejan de sumar puntos: "La bolsa de Andalucía lo que cuentan son los años trabajados y poco más. Yo hace ya tiempo que tengo el máximo de puntos en posgrados y las publicaciones no suman demasiado. Así que, una compañera que se queda aquí trabajando, cuando yo vuelva tendrá más puntos que yo, a pesar de que yo contaré con una formación superior en una técnica poco usada".

Presidente de la Asociación de Jóvenes Oftalmólogos y divulgador en Instagram

Por si fuera poco todo el conocimiento que atesora, ha conseguido sacar tiempo para ser el presidente de la Asociación de Jóvenes Oftalmólogos de España. "Anterior a mi estuvo Andrés Fernández-Vega, que pertenece a una de las familias más importantes del gremio. Yo siempre veía que los que accedían a estos puestos eran de Barcelona, Madrid o ciudades similares y decidí presentarme porque tenía un buen currículum".

Con un currículum envidiable, trabajo, novia... ¿le quedará tiempo para algo más? Pues la respuesta es sí. Javier es casi un 'Instagramer' de éxito. Su cuenta (@dr.lacorzana) tiene más de 17.500 seguidores y en ella deja entrever parte de su trabajo, además de enseñar distintos procesos y avances que se producen en el campo de la oftalmología. Su repercusión tiene alcance mundial y es un contenido que requiere tiempo de preparación para su realización, pero que le posiciona como un gran divulgador de su área.

Granada 'pierde' un muy buen oftalmólogo durante un año, pero que regresará el año que viene para ser uno de los mejores en su campo, con ideas novedosas y la clara intención de mejorar la sanidad pública andaluza. Más le vale al Virgen de las Nieves que no le pierda de vista durante este año y estén muy atentos para cuando regrese.