El Virgen de las Nieves finaliza la preparación de su capilla como UCI

No se espera en principio en las próximas horas que se necesiten más camas UCI, a no ser que se experimentara un elevado aumento de casos

Capilla del Hospital Ruiz de Alda adaptándose como espacio para UCI de enfermos covid
Capilla del Hospital Ruiz de Alda adaptándose como espacio para UCI | Foto: Archivo GD
Europa Press
0

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada finaliza este viernes los trabajos para el acondicionamiento de la capilla del antiguo Ruiz de Alda como posible Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para enfermos de Covid-19, por si la evolución de la pandemia así lo requiriera.

Fuentes hospitalarias han indicado a Europa Press que se han realizado estos trabajos para el caso de que fueran necesarias más camas UCI, lo cual no se espera en principio en las próximas horas a no ser que se experimentara un elevado aumento del número de casos. Las camas que se han destinado a la capilla se encuadrarían dentro del plan de aumento de la capacidad hospitalaria para cubrir, en concreto, 14 puestos para pacientes muy críticos.

La directora gerente del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, María Ángeles García Rescalvo, ha detallado que se trata de la séptima sala UCI del centro, que se ha acondicionado como "medida de previsión y de anticipación a la situación de pandemia" en la provincia, y como garantía de "asistencia de calidad de todos los ciudadanos".

Todos los puestos están garantizados con "todos sus recursos disponibles" como son respiradores, monitores, y los distintos tipos de cama, ha explicado García Rescalvo, quien ha detallado que está contemplada también la contratación del personal que se requiera para abrir esta sala.

Por su parte, el Arzobispado de Granada indicó la semana pasada, en un artículo del delegado diocesano de pastoral de la salud y capellán en el Virgen de las Nieves, Diego Molina, que la dirección hospitalaria comunicó esta habilitación como "una cuestión de urgencia mientras durara la pandemia y que volverían a dejarla como estaba" después.

"A todo el servicio religioso nos llenó de tristeza esta situación de tanta necesidad", indicó el padre Diego Molina, quien agregó que "la simple imagen de la capilla llena de enfermos con sus respiradores, sedados y atendidos, como siempre con todo el cariño y profesionalidad de los sanitarios", que le vino a la mente, cuando se le comunicó la decisión, le hizo "imaginar" en un auténtico "hospital de campaña".